Allison: "El Halo debe soportar el peso de un autobús de dos plantas"
El Director Técnico de Mercedes ha analizado la influencia del nuevo elemento de seguridad obligatorio en la Fórmula 1. No afectará sólo al peso del coche, sino también a la estructura del chasis, a la refrigeración del motor y a la aerodinámica de la mitad trasera del monoplaza.
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Publicado: 08/02/2018 11:30
Una de las principales novedades de la Fórmula 1 para la temporada 2018 será la implementación obligatoria del Halo, que ha planteado retos técnicos en diferentes áreas del diseño de los monoplazas.
Este nuevo sistema de protección para el piloto no sólo plantea dificultades de visibilidad y movimiento en el monoplaza, sino también una serie de retos técnicos que James Allison, Director Técnico de Mercedes, ha analizado en un vídeo. “El Halo es un reto significativo. No es una pieza ligera, son siete kilogramos de titanio que debemos implementar en el coche. Se hace necesario realizar algunos cambios para asegurarnos de que el coche permanece por debajo del peso mínimo”, comentó Allison, haciendo referencia a lo complicado que será para los equipos el uso de lastres, pues difícilmente los monoplazas conseguirán ganar margen al peso mínimo de 733 kg. fijados por el reglamento.
Adicionalmente, las exigentes medidas impuestas por la FIA para la resistencia del Halo han obligado a reforzar el chasis de los monoplazas de este año con otros 7 kg. de fibra de carbono. “Tampoco es ligero porque debe soportar grandes cargas. Hemos tenido que fortalecer el chasis para que pueda soportar aproximadamente el peso de un autobús de dos pisos londinense colocado sobre el Halo. Necesitábamos asegurarnos de que fuera lo suficientemente fuerte como para soportar el tipo de situaciones para las que fue diseñado, protegiendo al piloto”, afirmó Allison.
Lo principal es asegurarnos de que no afecte al rendimiento del motor, pero también que no dañe el comportamiento del alerón trasero
Pero no acaban ahí las complicaciones, pues a nivel aerodinámico, también existen impedimentos, como la creación de una estela que perjudica la correcta refrigeración del motor a través de la toma de admisión, situada sobre la cabeza del piloto. “El tubo redondo es muy perjudicial a nivel aerodinámico, así que tenemos permitido modificarlo implementando aditamentos a su alrededor, lo que nos permitirá mitigar en parte su efecto en la aerodinámica del coche. Lo principal es asegurarnos de que no afecte al rendimiento del motor, pero también que no dañe el comportamiento del alerón trasero”, comentó el británico, recordando que los equipos podrán incorporar pequeños aditamentos en un radio de 20 mm alrededor del anillo del Halo.
Fuente: Mercedes AMG F1Fotos: Mercedes AMG F1