Jos Verstappen ya vaticinó el descalabro de Red Bull. El tiempo le da la razón y avisa sobre el futuro de Max

Las noticias que vienen desde Red Bull en los últimos tiempos no son, desde luego, nada halagüeñas.

Si bien en el ámbito deportivo han perdido fuelle en pista y el liderato en el Mundial de Constructores, extradeportivamente el equipo es un polvorín.

«Max recibe demasiadas preguntas al respecto»

La temporada 2024 comenzó con las acusaciones de acoso desde una empleada hacia el jefe de equipo, Christian Horner, de las que finalmente fue absuelto. Pero eso solo fue la punta del iceberg.

El anuncio de la salida de Adrian Newey el pasado mes de mayo inició un efecto dominó de salidas en el equipo, ya que primero Jonathan Wheatley, director deportivo, y después Will Courtenay, responsable de estrategia, comunicaron su marcha del equipo, lo que ha agudizado la crisis interna, sumada a la de resultados en pista.

Jos 'Nostradamus' Verstappen

Pero si hay alguien que vio venir el derrumbe del imperio Red Bull es Jos Verstappen. El padre de Max, señalado como el que filtró las informaciones de Horner, ya afirmó que esta crisis interna iba a desembocar en algo grave: «Aquí habrá tensión mientras él [Horner] siga en su puesto», reconoció a Mail Sport allá por el mes de marzo.

Pasados los meses, el tiempo ha dado la razón al expiloto, que ha aprovechado para recuperar su vaticinio. «Eso es lo que ya advertí», ha señalado Verstappen a la edición neerlandesa de Motorsport.com.

Más incógnitas en el futuro de Max

Sin embargo, Jos ha dejado entrever otro de sus pronósticos para el futuro, dejando en el aire la continuidad de su hijo Max Verstappen, del que dice que no parece estar cómodo.

«Es entonces cuando el equipo resta importancia a la marcha, porque tienen a alguien que le sustituya. Ahora hay demasiadas personas que deciden irse, y Max [Verstappen] recibe demasiadas preguntas al respecto. Lo que está pasando ahora no es bueno», ha señalado.

Estas declaraciones de Jos Verstappen llegan en pleno órdago de su hijo a la FIA. La sanción impuesta por lenguaje ofensivo en Singapur no sentó nada bien al tricampeón del mundo, y ya amenazó con una pronta retirada de la categoría en busca de otros retos.

Sin embargo, solo habría un hombre capaz de hacerle cambiar de opinión: Lawrence Stroll. El canadiense nunca ha ocultado su deseo de tener a Max en sus filas, y cada vez coge más fuerza el rumor de un posible fichaje del neerlandés por Aston Martin, motivado aún más si cabe por el desembarco de Adrian Newey en la escudería de Silverstone.

Fuente: Motorsport.comFotos: Red Bull Content Pool