La recuperación de Bianchi, estancada un año después de su proeza en Mónaco
Philippe Bianchi, padre de Jules, habló para Canal + Francia sobre el estado de su hijo y el ánimo de la familia. "Pensamos en su vida pero también en su muerte", reconoce, mientras se cumple un año de su sensacional Gran Premio de Mónaco 2014. Manor luce pulseras rojas en recuerdo a su piloto.
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Publicado: 22/05/2015 12:50
Prácticamente ha pasado un año ya del 25 de mayo de 2014, cuando se disputó la carrera del pasado Gran Premio de Mónaco. Y cuánto ha cambiado todo. Casi un año ya de aquel domingo que nos dejó una maravillosa actuación de un joven llamado Jules Bianchi a los mandos del Marussia, uno de los dos equipos más humildes de la parrilla. El francés había cruzado la línea de meta en octava posición, pero una sanción posterior le relegó a la definitiva novena plaza, que le otorgó dos puntos y que supuso un soplo de vida para su equipo, que gracias a esa carrera terminó 9º en el campeonato de constructores. El accidente sufrido por el piloto en Japón puso fin a su prometedora carrera deportiva, y las noticias que llegan cuando la Fórmula 1 regresa a Mónaco no son muy esperanzadoras.
Philippe Bianchi, padre del joven, convertido en portavoz de la familia ante los medios, habló para Canal + Francia del estado de su hijo y de los sentimientos de la familia, y aunque se aferra a la esperanza de que Jules siga con vida, el hilo de fe cada vez es más fino: "Mientras hay vida hay esperanza, pero después de un tiempo lo que se espera es un milagro". Philippe reconoce que la familia piensa que lo peor puede suceder, y se explica: "Cada día tenemos el teléfono a nuestro lado. Cuando despertamos, pensamos en la vida de Jules, pero también en su muerte. Tenemos que pensar también en su muerte porque estamos en una situación en la que muchas cosas pueden pasar. Es terrible". Su evolución no es la esperada, y eso mina la moral de sus seres queridos: "En términos neurológicos, no estoy seguro de que él pueda hacer mucho ahora. La situación está estancada, y su progreso neurológico no es el que nos gustaría".
Sin embargo, la familia aún no se rinde: "Lo primero es que Jules está vivo, y eso es lo más importante para nosotros. Está luchando con las armas que tiene, y verle peleando nos da mucha esperanza a sus seres queridos". Además, su padre volvió a agradecer todo el apoyo que Jules sigue recibiendo. Por su parte, su equipo, que ya no es Marussia como en Mónaco 2014, sino Manor, lucirá durante todo el fin de semana unas pulseras rojas que recuerdan a su piloto y su resultado en la pasada edición del gran premio monegasco: "Mónaco 2014. P8 #JB17". Bianchi sigue luchando por su vida en Niza, muy cerca del circuito donde hizo historia (únicos 2 puntos de Marussia), muy cerca del lugar donde su recuerdo no se apaga.