Kubica se alegra de la recuperación de Williams: «Es genial verles salir del fondo»

Es de bien nacidos ser agradecidos, dice el refrán. Robert Kubica atravesó un arduo camino hacia la recuperación desde aquel fatídico accidente en el Rally di Andora en 2011, el cual le dejó al borde de perder cualquier oportunidad de competir en el futuro dadas las características del incidente. El piloto polaco pasó una dura rehabilitación mientras veía cómo primero Nick Heidfield y después Bruno Senna ocupaban su asiento en Renault, un monoplaza que permitió al equipo galo terminar inmediatamente por detrás de Red Bull, McLaren, Ferrari y Mercedes en el campeonato.

Después de volver al mundo del motor en el Rally Ronde Gomitolo di Lana un año después y probar suerte en la resistencia, no fue hasta 2017 cuando, seis años después de aquel grave contratiempo, Kubica volvió a subirse a un Fórmula 1 gracias a Renault. Los test se sucedieron junto a la escudería del rombo hasta que el #88 cambió de aires y se unió a Williams para intentar encontrar un volante en la categoría reina que le había sido esquivo hasta entonces.

Tras un nuevo año como piloto probador después de que el dinero aupase a Sergey Sirotkin por encima de él, 2019 fue finalmente el año en el que Robert Kubica volvió a competir en Fórmula 1 como piloto oficial, y lo hizo con la formación de Grove. Bien es cierto que fue superado en prácticamente todas las carreras por su compañero George Russell, pero el único punto de Williams en este año llegó gracia a él después de un caótico GP de Alemania que hizo las delicias de los aficionados.

Kubica nunca se sintió del todo cómodo, e incluso recriminó algunas de las actuaciones del equipo, pero todo esto es agua pasada para él ahora que milita en las filas de Alfa Romeo como piloto de pruebas. «Estoy contento por que hayan dado un pequeño paso hacia adelante, porque en Williams hay mucha gente que ha hecho un buen trabajo y es genial ver a Williams salir del fondo», confesó tras lo visto en los test de la pretemporada.

Williams se perdió dos días y medio de test en 2019 y protagonizó una temporada para olvidar, consecuencias según Kubica de una competición feroz. «Definitivamente estos coches son rápidos, pero eso no significa que sean más difíciles de pilotar. El año pasado fue más difícil ir más despacio. No hay nada fácil en Fórmula 1, así que sea lo que sea lo que pilotes, un Mercedes, un Ferrari o un Williams, siempre hay dificultades. Lo que tienes que proponerte es hacer tu trabajo de la mejor forma que puedas e intentar extraer el máximo de tu paquete», concluyó.

Fuente: Crash.netFotos: Williams Racing