Kubica explica cómo ha evolucionado su forma de pilotar tras el accidente
La discapacidad que el piloto polaco sufre en su brazo derecho le ha obligado a modificar su modo de conducir y de afrontar la vida cotidiana. Robert Kubica que su situación física no conlleva riesgo alguno a la hora de ser competitivo en la Fórmula 1 y que su adaptación es total.
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Publicado: 17/08/2018 17:30
Robert Kubica está ya plenamente integrado en la rutina de la Fórmula 1, a la que volvió tras seis años de ausencia como consecuencia de un terrible accidente en el Rally de Andora que dañó irreversiblemente su brazo derecho.
Aunque el piloto polaco, que llegó a tener un contrato firmado con Ferrari para acompañar a Fernando Alonso en 2012, cuenta con un volumen de masa muscular, fuerza y movilidad muy inferior en su brazo y mano derecha, con el paso de los años ha aprendido a adaptarse a la situación. “Hace muchos años, cuando comencé a trabajar con simuladores, pregunté a mi doctor si era posible tener más sensibilidad y más precisión en mi brazo izquierdo. El año pasado, Renault me pidió que fuera a un centro médico en el que probaron muchas cosas en ese sentido”, comentó Kubica en declaraciones a Autosport sobre el proceso iniciado con la marca francesa en 2017 que, posteriormente, le ha llevado a convertirse en piloto probador de Williams.
Williams ha contribuído a que Robert Kubica se encuentre lo más cómodo posible dentro del coche modificando algunos controles del volante y ensanchando la abertura lateral derecha del cockpit, pero el piloto también ha trabajado en buscar un modo de rendir a buen nivel. “Actualmente, mis resultados de precisión, velocidad y fuerza son al menos un 35% mejores que los que han visto nunca antes. De algún modo, el cuerpo se adapta a las circunstancias. Si tienes dos manos no necesitas ser tan preciso con un brazo. Así que, por ejemplo, cuando estoy pilotando, utilizo alrededor de un 70% la mano izquierda y un 30% la derecha. Si intentara hacerlo al 50% como antiguamente, no podría conseguirlo”, reconoció.
Durante los dos últimos años, Robert Kubica ha cambiado de actitud ante sus limitaciones y ha trabajado en encontrar el modo de lograr sus objetivos buscando alternativas, en lugar de lamentar su situación y frustrarse por no conseguir ser el mismo de antes. Algo que ha aplicado a la Fórmula 1. “Me sale de forma natural porque así es como tengo que hacerlo. No puedo intentar hacer las cosas como antes debido a mis limitaciones, no soy capaz. No es aplicable sólo al pilotaje, sino a mi vida. Todo lo que intentaba hacer como antes me decepcionaba, pero me dí cuenta de que aún podía conseguirlo buscando otra manera”.
Ante quienes dudan de que pueda afrontar una temporada completa en la Fórmula 1, Kubica recuerda que los monoplazas de 2010 utilizaban el conducto F para crear un efecto similar al que actualmente consigue el DRS y, para ello, debían tapar un agujero en el lateral izquierdo del cockpit con el codo, soltando por ello el volante con la mano de ese lado. “En 2010 hacía Eau Rouge con el Renault en clasificación con una mano porque tenía que tapar todo el agujero para colapsar el alerón trasero”, admitiendo que actualmente en ocasiones hace algo similar, pero de manera automática y como medida para no sobrecargar la mano más débil. “Obviamente, hay momentos en los que piloto sólo con la derecha o digamos con la izquierda en las rectas para recuperar la derecha. Pero surge de manera automática y creo que soy muy afortunado porque nunca he pilotado de una forma física, lo hago muy relajado. Otros pilotos necesitan agarrar fuerte el volante, de lo contrario no son capaces de pilotar”, detalló.