Kubica, frustrado: "Siempre fuí muy bueno en ritmo de carrera, ahora no lo tengo"

Tras un primer Gran Premio descorazonador para Robert Kubica, las cosas han ido mejorando progresivamente y comienza a mostrar un rendimiento más parecido al de su joven compañero: George Russell. Sin embargo, para el piloto polaco no es suficiente y, especialmente en carrera, afirma que aún tiene mucho camino que recorrer antes de pensar en vencer a un Russell que ha debutado esta temporada en la Fórmula 1.

En China, Kubica fue únicamente 28 milésimas más lento que Russell en la clasificación, pero en carrera terminó claramente por detrás tras una estrategia de una parada, por dos de su compañero. Algo que tiene confundido al polaco, que hasta ahora tenía en el ritmo de carrera su punto fuerte.

“Por la razón que sea, desde que comencé a pilotar los coches de la nueva generación, he tenido que trabajar duro en el ritmo a una vuelta, pero siempre fuí muy bueno en el ritmo de carrera”, afirmó Robert Kubica. “Pero desde que comenzamos en Australia, donde hice mi primera tanda larga, no tengo ritmo y la sensación es mucho peor que nunca”.

“No tengo agarre, creo que puedo arreglármelas en clasificación porque hay mucho más agarre, pero no puedo hacer las mismas cosas en carrera que los pilotos que me preceden, incluso que George (Russell). Es muy extraño. Lo he intentado todo, pero cuando no hay agarre, la magia no existe en este deporte”, admitió.

El regreso de Robert Kubica está lejos de ser ideal en este inicio de temporada.

En opinión de Kubica, los problemas se agravan cuando los niveles de agarre bajan, sea por temperatura o por las características del asfalto. “Parece que cuando el agarre es más bajo o las temperaturas son más frías y sufrimos con el agarre, no puedo pilotar el coche. Y no era el caso el año pasado, que terminé diciendo que debía mejorar mi rendimiento a una vuelta, pero no me preocupaba el ritmo de carrera. Era una de mis mayores cualidades, pero ahora no la tengo”, reconoció.

En Bahréin, Kubica apuntó que su monoplaza se comportaba de manera distinta al de Russell aunque estuviera reglado del mismo modo, pero en esta ocasión admite que el problema no reside exclusivamente en el coche. “No digo que sea el coche, pero hay cosas que tenemos que entender. Tengo una tracción muy pobre y, tras la reunión técnica George dijo que la tracción no estaba tan mal. Hace diez años habría intentado empujar más. Probablemente sería más rápido durante tres o cuatro vueltas, pero luego probablemente acabaría en la grava con los neumáticos sobrecalentados y mi ritmo sería más lento. Realmente sentí que no podía hacer nada e intenté muchas cosas”, concluyó, resignado.

Fuente: Motorsport.comFotos: Williams Racing