GP EspañaKubica sentencia a Williams: "Los milagros no existen"

La celebración del Gran Premio de España suele ser sinónimo de novedades y soluciones aerodinámicas e internas que derivan en un aumento de rendimiento en la mayor parte de los diez equipos que conforman la parrilla. No obstante, uno de ellos parece no haberse adaptado especialmente bien a esta situación, empeorando su rendimiento aún más si cabe en comparación con el resto de sus rivales: Williams.

Los dos FW41 han acaparado las dos últimas posiciones de la tabla en ambas sesiones de entrenamientos libres del viernes en Barcelona, haciendo gala de un monoplaza inconducible que ya mostró signos claros de debilidad en pretemporada, unos puntos débiles que ni siquiera Robert Kubica ha sido capaz de solucionar durante la sesión matutina.

“Es difícil decir que fue agradable, porque el equilibrio de nuestro coche era muy malo”, relató el piloto polaco justo después de disfrutar de su primera participación oficial en un fin de semana de Gran Premio. “Era muy complicado de conducir, así que fue muy difícil disfrutarlo, pero estoy satisfecho con la sesión y con cómo he reaccionado a las condiciones adversas y el equilibrio complejo. Suena raro que puedas estar contento con una 19º posición, pero de hecho lo estoy”.

Suena raro que puedas estar contento con una 19º posición, pero de hecho lo estoy

La caída en picado de una de las formaciones históricas de la categoría reina parece no tener fin, al menos a corto plazo, y el probador de Williams tiene claro que el coche de los de Grove peca de ineficiente en numerosos aspectos. “Para disfrutarlo necesitas tener un coche que se amolde a tu estilo de pilotaje y te de margen para conducirlo. Desgraciadamente, a menudo nos vemos en una posición en la que damos una vuelta al circuito y no lo tenemos bajo control, y eso no es divertido, te hace trabajar duro. Sé que puede parecer extraño, pero es duro estar cuatro segundos fuera de ritmo, más duro aún que pelear por una o dos décimas”.

FW41 impredecible

La inestabilidad constante del monoplaza de Williams provocó las críticas de Kubica.

“En nuestro caso se trata más de controlar el coche según lo que ocurra. No sabes qué va a suceder hasta que ocurre, y entonces reaccionas”. Así describía Kubica sus sensaciones sobre el monoplaza de los británicos, un bólido que puede presentar fallos diversos cuando menos lo esperas, un hecho que dificulta y mucho su pilotaje. No obstante, el #40 aseguró que Williams “sabe exactamente cuál es nuestro punto más débil del coche” y por ende “ha comenzado un proyecto que debería ayudarnos a entenderlo mejor, mejorarlo y, con suerte, arreglarlo por completo”, a pesar de que “probablemente no es algo de un día o un mes, sino más”.

Al llegar a Barcelona esperaba una situación adversa, pero los primeros libres fueron aún más complicados de lo que esperaba

Sin embargo, Kubica fue sumamente tajante a la hora de mostrarse escéptico respecto a una mejora sustancial de Williams en lo que resta de temporada. “Los milagros no existen”, subrayó. “Habrá circuitos que nos vengan mejor, como Bakú por ejemplo. Al llegar a Barcelona esperaba una situación adversa, pero los primeros libres fueron aún más complicados de lo que esperaba, así que ahora intentaremos ayudar a nuestros dos pilotos oficiales con el equilibrio del coche para hacer la conducción más fácil, aunque el rendimiento es una historia aparte”.

Por último, el sustituto temporal de Sirotkin admitió que esperaba experimentar sentimientos nuevos a la hora de subirse al monoplaza tras prácticamente siete años y medio de ausencia en un Gran Premio, puesto que eso “significa que es algo más natural tras tanto tiempo fuera del deporte”, a pesar de que una comparación directa con Lance Stroll, su rival más próximo en la pista, quedó descartada para él una vez más. “No, sé cual es mi valor, no tengo que mirar los tiempos por vuelta”, concluyó Kubica.

Fuente: AutosportFotos: Williams Martini Racing