Kvyat pretende enviar "un mensaje" con su podio tras "tres años complicados"

La relación del piloto ruso que actualmente milita en Toro Rosso con la órbita Red Bull no ha sido de las mejores, con altibajos realmente extremos que acabarían por desquiciar a más de uno de los contendientes de la parrilla de Fórmula 1. Daniil Kvyat aterrizó en 2014 en el programa de STR como compañero de Jean-Éric Vergne, y tras sólo un año en las filas de los austriacos, el #26 se ganó un puesto en el primer equipo, aprovechando así la marcha de Sebastian Vettel a Ferrari.

No obstante, tras completar la temporada de 2015 al completo, Kvyat vio cómo los dirigentes de la escudería de la bebida energética le daban únicamente tres carreras de crédito en 2016 antes de degradarle en favor de Max Verstappen. Esto supuso un punto de inflexión para él, sumado a un nuevo varapalo en 2017: dicho año tan sólo disputaría 15 de los 20 Grandes Premios, con Pierre Gasly y Brendon Hartley como dupla final de Toro Rosso al término del campeonato.

Un año alejado de los circuitos, en el que pasaría a convertirse en piloto de desarrollo de Ferrari para mantenerse en activo, le sirvió para mantenerse en el radar de los equipos del 'Gran Circo'. Al conocerse la salida de Brendon Hartley de la estructura al término de 2018, finalmente Kvyat fue el elegido por Toro Rosso una vez más para acompañar a Alexander Albon, el único candidato de la cantera de Helmut Marko, agregando un nuevo capítulo a su curiosa historia en Fórmula 1.

Con Pierre Gasly en la cuerda floja tras once carreras de malos resultados -Silverstone fue una excepción- y su podio con un Toro Rosso antes que el galo con una máquina significativamente más potente, Kvyat considera que subir al tercer cajón en Hockenheim le ha sido de gran utilidad para dar muestra de su verdadero potencial, una especie de 'aviso' a otros jefes de equipo. "A veces fue duro, pensaba que quizás la Fórmula 1 se había acabado para mí; especialmente los podios, pensé que jamás de los jamases volvería a subirme a uno", confesó Kvyat.

"La vida te demuestra que, si trabajas duro y nunca te rindes, las cosas son posibles"

"Sin embargo, la vida te demuestra que, si trabajas duro y nunca te rindes, las cosas son posibles. Creo que eso es exactamente lo que ocurrió, incluso a pesar de que la carrera fue dura para todo el mundo, conseguí mantener la calma. Pareció como si estos tres años difíciles hubiesen caído de mis hombros al fin. Fueron unos años increíbles en mi vida. Fue complicado alcanzar este momento, espero que pueda mandar un mensaje de que ahora estoy listo para este tipo de situaciones de forma constante. No hay un mensaje más fuerte que un podio como este", agregó.

Fuente: Pitpass.comFotos: Red Bull Content Pool