La F1 no se olvida de Jules Bianchi
En el primer aniversario del fallecimiento del francés Jules Bianchi, la Fórmula 1 sigue teniendo en el recuerdo a un piloto que dejó una huella notable, tanto a nivel deportivo como humano. Su paso por la categoría fue breve, pero no por ello intrascendente.
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Publicado: 17/07/2016 11:00
El 17 de julio de 2015, Jules Bianchi escribió la última página de un libro que está plagado de buenos recuerdos y notables logros deportivos. 25 años marcados por una pasión por las carreras que, sin duda, nació con Lucien y Mauro Bianchi, destacados pilotos que también dejaron su sello en el mundo de la competición.
Natural de Niza, dio el salto a los monoplazas desde el karting en 2007, a través de la Fórmula Renault, categoría que ganó y que le valió para ascender a la F3, campeonato en el que conoció a alguien que sería determinante en el desarrollo de su carrera: Nicolas Todt. Bajo su tutela, ganó las F3 Euroseries en 2009 y numerosas carreras en GP2 y World Series 3.5.
Los contactos de Nicolas con Ferrari, unidos a sus prometedores resultados en las categorías inferiores, propiciaron que en 2011 se convirtiese en piloto reserva de Ferrari, haciendo lo propio al año siguiente en Force India, pero ya bajo el control de la Ferrari Drivers Academy, programa de jóvenes pilotos de Maranello.
En 2013 le llegó su oportunidad en la Fórmula 1, gracias al acuerdo de colaboración existente entre Ferrari y Marussia. A pesar de contar con un monoplaza muy mediocre en un equipo con apuros económicos, Jules se las arregló para brillar en cuanto tuvo la oportunidad. En 2014, consiguió puntuar en el Gran Premio de Mónaco gracias a un noveno puesto. Aquellos dos puntos fueron los únicos que el equipo -anteriormente bajo la denominación Virgin y actualmente llamado Manor- consiguió hasta que Pascal Wehrlein finalizó décimo en el reciente Gran Premio de Austria.
Luca di Montezemolo diría tiempo después que era el elegido para sustituir a Kimi Räikkönen y su paso a Sauber para la temporada 2015 se daba por hecho. Pero aquel 5 de octubre de 2014 en Suzuka, todo cambió y, tras unos meses de agonía, la historia de su vida, cesó. Jules Bianchi es el último piloto de Fórmula 1 fallecido a consecuencia de un accidente en competición tras algo más de 20 años sin producirse tal desenlace. Numerosos integrantes de la Fórmula 1 han querido recordarle tras cumplirse el primer aniversario de su fallecimiento.
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Fotos: Marussia / Ferrari