GP HungríaLa FIA responde a las críticas endureciendo las sanciones
La polémica por la restricción del uso de la radio entre pilotos e ingenieros se ha intensificado a lo largo del mes de julio, teniendo como punto álgido la sanción a Rosberg en Silverstone. Desde este fin de semana en Hungaroring, los comisarios podrán obligar a un piloto a pasar por el pit-lane si tiene un problema que necesite asistencia por radio. Paralelamente, se han instalado sensores en los limites de la pista que alertarán a la dirección de carrera si algún piloto los sobrepasa con las cuatro ruedas.
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Publicado: 21/07/2016 18:30
Nico Rosberg fue sancionado en el pasado Gran Premio de Gran Bretaña con diez segundos a añadir a su tiempo final de carrera, algo que le costó la segunda posición y dejó a Lewis Hamilton a sólo un punto del alemán en la clasificación general del campeonato. La razón fue que, tras quedar su caja de cambios bloqueada en séptima velocidad, recibió asistencia por radio para solucionarlo con los controles del volante.
Ahora, temiendo la FIA que los equipos valoren que la sanción de diez segundos compense violar la normativa, ha modificado el reglamento para disuadir a los equipos de asumir dicho riesgo. Si bien ahora se permiten mensajes en el pit-lane -algo que hasta ahora no se contemplaba-, una vez que el monoplaza salga a pista, entran en vigor restricciones más severas.
Explicado de forma práctica, si Nico Rosberg volviera a tener un problema como el sufrido en Silverstone, debería pasar por el pit-lane para poder recibir, en ese momento, las instrucciones necesarias para solucionarlo.
Además, la nueva normativa incluye cualquier tipo de problema con el coche, sea crítico o no, y la única opción será entrar en el pit-lane, box o retirar el monoplaza de la carrera. Los ingenieros no podrán avisar al piloto de ningún daño en el monoplaza, salvo que se haya producido en el chasis del mismo.
Complementariamente, la FIA informa a los equipos de que "las instrucciones para seleccionar valores predeterminados por el piloto deben ser con el único propósito de mitigar la pérdida de función de un sensor, actuador o controlador cuya degradación o fallo no fue detectado y gestionado por el software. Será responsabilidad de cualquier equipo dar este tipo de instrucciones para satisfacer al delegado técnico de la FIA de que ése fue el caso y que cualquier ajuste nuevo seleccionado no mejorará el rendimiento del coche más allá de la pérdida de la función".
Los sensores sustituyen a las 'bananas'
En el pasado Gran Premio de Austria, los nuevos pianos fueron duramente criticados y se sospecha que las numerosas roturas de suspensión que se produjeron a lo largo del fin de semana fueron producidas por las popularmente denominadas 'bananas', unos resaltes amarillos colocados a continuación de los pianos para disuadir a los pilotos de sobrepasar los límites de la pista.
Posteriormente, en Silverstone, varios pilotos vieron como dirección de carrera eliminaba sus tiempos de clasificación por extralimitarse en algunas curvas. En Hungaroring, Charlie Whiting ha confirmado que se han instalado sensores a 1,6 metros de los márgenes de la pista, de modo que sabrán en todo momento si un monoplaza sobrepasa los límites permitidos con las cuatro ruedas.
“Ya que las áreas más allá de los pianos se han ajustado a la misma altura que los pianos mismos, los disuasorios ya no estarán presentes. Con este en mente hemos instalado sensores a 1'6 metros desde el límite de la pista que nos alertarán cuando un coche tenga las cuatro ruedas fuera de la pista”, confirmó Whiting.
En Hungaroring, además de la instalación de estos sensores, se ha reasfaltado, se han modificado los pianos y se ha modificado la entrada al pit-lane.
Fotos: Red Bull Content Pool