¿La Fórmula 1 dice adiós a Spa? Ojalá que no
Según la prensa belga, el Consejo de Estado ha retirado la licencia del circuito de Spa-Francorchamps, con lo que no podría disputarse la cita obligatoria en la F1 en agosto del año que viene
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Publicado: 23/09/2009 15:17
El circuito de Spa es uno de los circuitos legendarios a nivel mundial, y uno de los grandes clásicos de la Fórmula 1. Pero ahora se cuestiona su continuidad en la categoría reina. Los medios belgas han informado que el Consejo de Estado ha retirado la licencia al circuito.
En realidad, las autoridades dieron luz verde para poder seguir compitiendo en el circuito hasta 2026. Pero según el diario "Le Soir" y otros medios, se ha retirado dicha licencia. Se cree que el motivo de dicha decisión se debe a unas quejas de los vecinos, que tuvieron lugar en 2007, en donde hicieron constar que la Fórmula 1 era muy "ruidosa".
El Consejo de Estado confirmaba en un comunicado que la contaminación acústica ha tenido un papel determinante: "Si realmente el ruido es una molestia, entonces el estudio de impacto medioambiental es seriamente inadecuado e incompleto".
Es por esto que el Consejo de Estado les ha retirado la licencia.
"La supervivencia del circuito está en el aire", comunicaban los organizadores del circuito al diario "Le Soir". Estos nuevos hechos son un nuevo contratiempo para Spa. En Spa han de luchar contra los problemas financieros. Por eso los organizadores del evento ya mencionaron con anterioridad, establecer la carrera cada dos años, rotándose eventualmente con el Nürburgring.
Ojalá puedan solventar estos contratiempos y podamos seguir disfrutando de este mítico y veloz circuito, uno de los preferidos del público y de los pilotos. Ya de por sí, los circuitos históricos han de luchar contra la aparición de los nuevos horizontes que Bernie Ecclestone está intentando abrir año tras año, en donde nuevos circuitos de países exóticos hacen su aparición a través de la introducción de circuitos ultramodernos, mayormente diseñados por el alemán Tilke, caracterizados por su extrema seguridad, la cual -irónicamente- los convierte en trazados carentes de emoción y de espectáculo, sin desafío para el piloto ni atracción para el espectador, y que en la práctica solo son una imagen publicitaria para el fomento del turismo y del derrochismo (otra ironía en los tiempos de crisis mundial), pero no la Fórmula 1, que debería ser la atracción principal para todos.