La historia de amor entre Schumi y Mercedes

Lo que ha ocurrido en 2010 con Mercedes y Schumacher, tarde o temprano tenía que suceder. Era el destino. Entre el comienzo de relaciones de ambos y el presente hay casi 2 décadas de separación. Desde 1991, y a pesar de que entre tanto, el heptacampeón alemán se haya convertido en icono de los tifosi gracias a su victoriosos años con la Scuderia rossa, nunca rompió el contacto con Mercedes.

Todo comenzó pues, en 1991. En ese año, las flechas plateadas planeaban su gran regreso como equipo a la Fórmula 1. Michael Schumacher, por aquel entonces era miembro del equipo Junior, junto con Heinz-Harald Frentzen y Karl Wendinger. Joachen Neerparsch, quien por aquel entonces ocupaba el puesto que tiene ahora Norbert Haug, tenía grandes planes para Mercedes y para Schumacher. "Por eso queríamos un programa de jóvenes promesas, para que pudiéramos tener a bordo a pilotos alemanes", explica el alemán de 70 años. Así que los tres pilotos entraron en el programa de Sauber-Mercedes.

Las flechas plateadas estaban a punto de regresar a la Fórmula 1. Hasta entonces solo militaban en otras competiciones automovilísticas junto con Peter Sauber. La decisión para Neerparsch era la de entrar en la Fórmula 1 con Schumacher y un piloto experimentado en 1992. Pero nunca se llevó a cabo.

Durante todo el año 1991, las flechas plateadas trabajaron duramente en sus preparaciones, incluso contaban con los servicios del técnico Harvey Postlethwaite y Mike Gascoyne. Cuando en el equipo Jordan se quedaron con una vacante, debido a que su piloto belga -Bertrand Gachot- fue a la cárcel, se aseguraron en Mercedes de que ocupara su asiento Michael Schumacher, para que cogiera experiencia en un Fórmula 1.

"Era mi tarea negociar un trato con Eddie Jordan para Spa. El cheque lo firmó Peter Sauber pero el dinero provenía del presupuesto de Mercedes", explica Neerpasch. Pero no se imaginó la buena impresión que tendrían del joven Michael y pronto Eddie Jordan lo quería atar contractualmente. "Jordan quería ampliar el contrato con Michael, pero a nosotros nos parecía que tenía más sentido el cambio al equipo Benetton, que era más fuerte". Y es que Flavio Briatore ya le había echado el ojo también al alemán.

Estas acciones por parte de Mercedes pretendían precisamente aprovechar el tiempo para formar a su futuro piloto prometedor, hasta que el equipo de las flechas plateadas estuviera formado. Pero ese momento no llegó. Debido a las dificultades financieras que atravesaban entonces, para Mercedes no era viable materializar un proyecto tan caro dentro de la Fórmula 1.

"En el momento en el que Mercedes entrara a la Fórmula 1, habríamos podido traernos de vuelta a Michael. Por eso, en 1993, Peter Sauber intentó ganárselo para su programa privado de Sauber-Mercedes".

Frentzen con el Sauber-Mercedes

Pero Benetton y Schumacher se aliaron de forma exitosa, y en un marco de tiempo muy pequeño, el alemán se hizo un nombre dentro de la Fórmula 1. "Por eso el presidente de Mercedes, Jürgen Hubbert, renunció a Michael. No quiso ponerle obstáculos en su camino", explica Neerpasch. Y es que la unión entre el piloto y Benetton tuvo como consecuencia dos títulos para el alemán.

Pero el contacto con Mercedes no se perdió tampoco entonces. "Mercedes le ayudó a entrar en la Fórmula 1 en 1991, y eso no lo ha olvidado nunca. Para él es un Happy End", declara en esta ocasión el manager de Schumi, Willi Weber. En los años siguientes, 1995 (cuando Mercedes se une a Mclaren), 1998 y 2006, hubo intentos serios por traerle de vuelta, pero los planes fracasaron. Schumacher se retira durante 3 años, y 2010 por fin es el año en que el círculo se cierra, el matrimonio Mercedes-Michael por fin ve la luz. Mercedes vuelve a tener equipo propio y además con el piloto que hace 19 años empezaron a formar para tal propósito.