​La ‘silly season’ de los ingenieros

Los rumores que cada año alimentan el mercado de pilotos se suelen unificar bajo el término anglosajón ‘Silly Season’, que significa algo así como la época de los rumores ridículos. Unos lo son más que otros y, varios son los que se terminan confirmando cada año a lo largo de los últimos meses de la temporada en curso.

Pero este año los ingenieros también empiezan a acaparar la atención. Y los dos ingenieros estrella son James Key y James Allison. El primero de ellos termina su contrato con Toro Rosso la temporada que viene y el medio alemán Auto Motor und Sport afirma que ha llegado a un acuerdo con Williams para sustituir a Pat Symonds en la dirección técnica a partir de 2018, cuando el veterano ingeniero británico se retire.

En lo que respecta a James Allison, el mismo medio alemán afirma que se encuentra en negociaciones con tres equipos: McLaren, Red Bull y Mercedes. Allison abandonó Ferrari esta misma temporada tras el fallecimiento de su esposa a primeros de año y se comenta que una de las principales razones fue su deseo de volver a Inglaterra. El ex-ingeniero de Ferrari y Renault podría incorporarse a su nuevo equipo a primeros de 2017.

Los equipos modestos quieren crecer

Renault -equipo al que también se le atribuye interés por Allison-, Manor y Sauber son los tres principales equipos que intentan crecer y avanzar en la parrilla. El conjunto francés ha elaborado un plan por el cual pretende optar al título en un plaza aproximado de entre tres y cinco años y, para eso, busca ampliar notablemente su plantilla actual, que quedó muy mermada con los problemas financieros de su anterior titular: Lotus.

Sauber recibió la llegada de Longbow Finance hace algunas semanas y, desde entonces ha comenzado a contratar ingenieros, entre los que destacan Xevi Pujolar, Hennel de Beaupreau y Ruth Buscombe. Aún tiene que cubrir la dirección técnica -entre otros muchos puestos- tras sufrir un problema similar al de Renault.

Finalizando con Manor, el pequeño equipo británica parece haber superado los problemas de su anterior etapa y ya empieza a dar signos de crecimiento, llegando incluso a implementar varias evoluciones en su monoplaza a lo largo de la temporada.

En definitiva, en una disciplina tan tecnológica como la Fórmula 1 y ante la llegada de un reglamento tan radicalmente distinto como el que entra en vigor en 2017, todos los equipos buscan crear un equipo de trabajo sólido y que ofrezca continuidad para lo que está por llegar.

Fuente: Auto Motor und Sport