La vaca de las carreras
A los nuevos amos de la Fórmula 1 les ha ocurrido un poco como cuando vamos a comprar a un supermercado: vas a por algo, y de manera inevitable llegas a casa con alguna cosa de más. La sorpresa es que cuando abres las bolsas en la cocina (la compra siempre se abre allí) te topas con que la oferta es incluso mejor que el objeto principal del saqueo a tu cartera.
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Publicado: 13/03/2017 13:30
La discreta cajita de la GP2 y la GP3 viene con sorpresa, y agradable, especialmente la primera categoría. Según cálculos de diversas fuentes, FOM (ahora FOG) recauda por este concepto una cifra ligeramente superior a 60 millones de euros anuales… sin apenas gastos ni inversiones. Los coches los pagan los equipos, las carreras se disputan de forma paralela y a modo de soporte de la F1, y si no se corrieran el gasto sería el mismo. La GP2 trae dinero sin apenas esfuerzo, es como una vaca a la que le das un poco de hierba gratuita pillada en el campo y te da leche, terneros, y al final filetes; mucho a cambio de casi nada. Es el negocio perfecto, sin premios en metálico, sin esfuerzos extra, sin tener que promocionar ni que defender sus derechos de forma numantina.
Debido a esto y porque además creen que es una categoría subexplotada, que lo es, van a acometer un Plan Renove del escalón previo a la Fórmula 1 y que se va a diseñar para que todo aquel que quiera pisar la F1 atraviese su aro. Tienen planes, pero los primeros van a ser expuestos en una reunión a tres bandas (equipos-FIA-Liberty) durante los entrenos de pretemporada en el circuito de Montmeló.
La primera jugada, que de facto ya se ha ejecutado, es la de renombrar a la GP2 como Fórmula 2, con lo que queda expuesta de forma más explícita que se trate del paso inmediatamente previo a la categoría reina. La nueva/vieja Fórmula 2 encabezaría una familia piramidal de categorías con una cúspide en la F1 y que caería verticalmente como Fórmula 1-Fórmula 2-GP3-Fórmula 3 FIA-Fórmula 4 con un tratamiento parecido al de MotoGP.
Hasta ahora, y aunque estas tres categorías se disputen de manera coincidente en muchas citas, los paddocks estaban muy separados. El deseo es unificarlo de manera que los pilotos de distintos niveles puedan comunicarse, familiarizarse con las distintas alturas, y crear una imagen pública de los que van llegando. Las escuderías de F1 no acogerán esto con excesivo agrado, sabedores de su poder y valía, pero tendrán que admitir algo sencillo… En Liberty se han dado cuenta de que los nuevos valores que aterrizan en la F1 son casi completos desconocidos fuera de los círculos muy introducidos. Los rookies no gozan de popularidad para el público general, y quieren crear estrellas desde antes de que lleguen a la categoría grande. Con ello habría un beneficio más amplio.
El plan es que las televisiones adquieran los derechos de las tres categorías de una tacada y que las tengan que emitir de forma ineludible con un incremento masivo en su cuota de pantalla y número de horas de emisión. A día de hoy lo habitual (que no siempre es así) es comprar los derechos de la F1 y si hay interés en cada mercado nacional, se añade un suplemento para ofrecer las otras categorías. Hay más. Se quiere que la Fórmula 3 FIA, primer paso habitual para los pilotos al salir del Karting (con la nueva Fórmula 4, de reciente creación, de por medio) se sume al circo. Una vez puestos de acuerdo con la Federación Internacional de Automovilismo el deseo es que coexistan tres Fórmula 3 FIA distintas: la europea, la asiática y la americana. Cada vez que la Fórmula 1 viaje a estos continentes, cada Fórmula 3 ‘regional’, se dispute en los mismos fines de semana de forma complementaria a imagen y semejanza de lo que se puede ver con las motos. Con este crecimiento mediático sin precedentes y sin coste alguno para los equipos les sería más fácil encontrar patrocinios.
Si a ello añadimos que Liberty quiere abaratar el acceso a la categoría en base a reducir en mucho los derechos de inscripción, tasas de transporte, y coste de los coches y sus recambios, se prevé que la nueva Fórmula 2 pegue el pelotazo de su vida. A día de hoy la categoría no pasa por su mejor momento, pero tras conocerse estos planes ya hay al menos cuatro escuderías haciendo cola para inscribirse o comprar los derechos de alguna que pasa por alguna dificultad. Otro elemento del plan es incrementar el número de carreras. Si a día de hoy se disputan una docena, el organizador puede aumentar su número hasta quince sin consultar a los equipos. A partir de ahí estarían sometidos a votaciones y la aceptación de todos si quieren elevar su número. A más carreras, más posibilidades de negocio; si ganan más dinero, habrá más carreras.
El incremento de costes con un calendario más amplio no preocupa del todo. Las dos primeras que se ponen a tiro son la del nuevo Gran Premio de Francia, en el que los costes europeos serían contenidos, y la recuperación de la carrera en Alemania, ya que el acuerdo con Hockenheim parece encontrarse en los estadios finales previos a su firma. En los años siguientes se baraja su alternancia con la pista de Nurburgring y el ‘problema’ sería el mismo, y por lo tanto reducido. No es descabellado pensar que la Fórmula 2 sea la telonera casi permanente y en todo, o casi todo, el calendario de la F1, o incluso que participen a modo de Winter Series en esa carrera de pretemporada y sin puntuación con la que sueña Ross Brawn.
A Liberty le dan igual las carreras; le interesa el negocio, que es por lo que se han embarcado en esto. Lo de la GP2/Fórmula 2 ha sido un regalo, un rentable añadido al lote principal, y parece que quieren hacerlo crecer, obtener de ello un mayor rendimiento y usarlo como parte de un paquete mucho más grande para las televisiones y futuras plataformas de emisión bajo demanda. Cambios… siempre traen oportunidades, y en esto de las carreras tontos no hay ni uno.