Leclerc renuncia a los juegos mentales: "Las palabras no importan nada al final"
El piloto de Ferrari asegura que su única labor de cara a este año es «concentrarme en mi propio trabajo». El balance del coche y el viento le impidieron sacar conclusiones de una jornada complicada, en la que admitió haber cometido errores. Sobre el coronavirus: «La seguridad de todos es lo más importante, más que la competición»
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Publicado: 26/02/2020 21:30
En la Fórmula 1, es complicado someterse al hecho de pilotar para un gran equipo sin caer en el terreno de los juegos mentales, ya sea como víctima o verdugo, incluso dentro de tu propio equipo. Esto se hace aún más patente si cabe cuando pilotas para una formación como Ferrari, donde en la actualidad ambos pilotos pelean por ser considerado el líder de la misma. En ese sentido, Charles Leclerc parece partir con una ventaja competitiva, pero una clara inexperiencia en esos intangibles.
Por fortuna para él, el joven monegasco ha dicho no sentirse intimidado por esa posibilidad, en una reunión con los medios en el Circuit de Barcelona-Catalunya en la que descartó caer en ese vicio si un rival o su propio compañero, Sebastian Vettel, recurriese a ello: «Me concentro solo en pilotar, siendo honestos. Al final, las palabras no importan nada en realidad. Solo procuro concentrarme en mi propio trabajo e intentar mejorar desde donde estamos, y tenemos mucho que hacer».
En ese trabajo, y en pilotar, es en lo que Leclerc hizo mucho hincapié, empezando por su opinión sobre la situación del equipo respecto a Mercedes y Red Bull: «El año pasado estábamos muy seguros de saber donde estábamos, y la primera carrera planteó un escenario completamente diferente, así que no estoy seguro de que lo sepamos con anterioridad. Por ahora, intentamos no mirar lo que hacen los demás, porque no podemos controlarlo. El año pasado tuvimos una gran mejora desde la primera hasta la última carrera, de hecho hasta nos acercamos a Mercedes, así que necesitamos confiar en que lo que nos hizo avanzar es lo que necesitamos para acercarnos»
La jornada de Leclerc, y de Ferrari en general, no fue muy productiva a nivel de tiempos este miércoles, algo de lo que el monegasco culpó en parte a las condiciones: «Había bastante viento, tuve problemas con ello y cometí algunos errores. Hemos estado trabajando en el coche por la tarde, pero la única referencia era la de hoy, porque comparar con la mañana o los otros tres días era muy complicado.El balance estaba bien cuando el viento cesó, y nos estamos concentrando mucho en nosotros, así que es difícil comparar con los demás».
Asimismo, no tuvo reparos en reconocer que existe la posibilidad de que el coche haya perdido su fortaleza en las rectas, asegurando que «ir más rápido en curva es probablemente lo que nos hace más lentos en las rectas, y ese era el objetivo este año, así que lo hemos conseguido. Aún tenemos que ver el rendimiento general, pero estamos de acuerdo en que somos más rápidos, así que tenemos que seguir trabajando en esos coches».
La posibilidad de que la rápida expansión del coronavirus obligue a posponer o cancelar más eventos del Mundial de Fórmula 1 es otro tema sobre el que se ha preguntado a un Leclerc que antepone el sentido común: «La seguridad de todos es lo más importante, más que la competición o cualquier otra cosa. Lo de juzgar si está bien o no competir en un sitio lo dejaré para la FIA y los equipos, ellos han de buscar una solución y entender qué es razonable».
Leclerc fue muy escueto con los detalles técnicos de lo que cabría mejorar o no en su opinión, reservándose incluso una opinión específica sobre el neumático especial de Zandvoort, pero sí alego que le gustaría que el balance del coche «fuese un poco más estable entre la entrada y la salida de las curvas. Es algo normal en los test, pero las debilidades reales se verán en Melbourne en clasificación, cuando todos tengan la misma gasolina, todos empujen su coche al máximo y tengamos datos de lo que hacen».
De cara a los cambios para 2021, que harán los coches más lentos en pos de una competición más igualada y/o entretenida, Leclerc se mostró favorable: «En un mundo perfecto, tendríamos los coches de 2020 para clasificar y los coches de 2021 para correr, si acaban siendo mejores. Es algo bueno para el deporte; necesitamos peleas y ser capaces de seguir a los coches de cerca. Eso quizá significa que durante 3 o 5 años seamos más lentos, pero con lo rápido que evoluciona este deporte, se encontrarán soluciones para reducir ese déficit. Estoy a favor de la dirección que la Fórmula 1 está tomando para los próximos años».