GP Italia - CarreraLeclerc acaba con la sequía de Ferrari en Monza nueve años después

Nueve años después, las abarrotadas gradas de Monza han vuelto a celebrar una victoria de su amada Ferrari. El causante ha sido su nuevo ídolo, un Charles Leclerc que demostró con una defensa impresionante que no se le podía escapar la victoria.

Le acompañaron en el podio Valtteri Bottas y Lewis Hamilton, que durante buena parte de la carrera fue el máximo rival del monegasco. No estuvo Vettel en el cajón, por una grosera pifia por la que le criticarán mucho estos días.

La carrera de Carlos Sainz acabó en boxes. Un problema con la pistola del neumático delantero derecho le obligó a abandonar por segunda carrera consecutiva. Rodaba sexto en ese momento.

Leclerc resiste a los Mercedes

Aunque suele ser uno de los momentos críticos en este circuito, la salida del GP de Italia fue razonablemente tranquila. Charles Leclerc aguantó como pudo a Lewis Hamilton y Valtteri Bottas, que se pusieron a luchar entre sí, mientras Nico Hülkenberg sorprendía durante un par de vueltas a Sebastian Vettel para quitarle el cuarto puesto.

Por detrás, mientras Max Verstappen sufría un golpe que le hacía entrar a boxes para cambiar alerón delantero, su compañero Alex Albon y Carlos Sainz comenzaron una gran lucha que acabó con el tailandés fuera de pista por la grava. Sainz justificó que había tenido sobreviraje.

El gran incidente de esta primera parte de la carrera lo protagonizaron otros dos pilotos que se libraron de un castigo mayor porque los comisarios no se pusieron más serios.

Vettel y Stroll se libran de una bandera negra

Sebastian Vettel hizo un trompo él sólo en la variante Ascari. Sin nadie apretándole, se salió de pista para cometer justo después un error peor: reincorporarse sin mirar.

La consecuencia fue que Lance Stroll se comió su alerón delantero y acabó trompeando también. El canadiense, a continuación, hizo exactamente lo mismo que Vettel, pasó bastante de mirar si venía un rival o no y se reincorporó sin mirar.

La acción, digna de bandera negra para ambos, se resolvió con un stop&go de diez segundos para el de Ferrari (el castigo más duro que se puede imponer en pista) y un 'drive through' para el canadiense.

Hamilton y Leclerc, rueda a rueda

La batalla entre los teóricos líderes (aún tenía mucho que decir Valtteri Bottas) tras la parada en boxes de Hamilton y Leclerc se puso al rojo vivo.

El de Mercedes intentó el undercut, pero no le salió bien y fue el de Ferrari quien mantuvo la posición sobre él. Sin embargo, el ritmo del líder del Mundial fue muy superior en esta parte, por lo que pronto se vieron juntos.

La defensa de Leclerc de la posición fue un tanto agresiva, hasta el punto de que echó de pista a Hamilton. Pese a lo peligroso de la acción, los comisarios resolvieron con una bandera blanca y negra.

Sainz, KO por 'un tuercas'

Carlos Sainz estaba cuajando una carrera impecable cuando, por segunda carrera consecutiva, un fallo ajeno a él le dejó fuera de carrera.

Esta vez fue en boxes. El madrileño entró a cambiar los neumáticos, cuando una de las pistolas falló. En concreto la delantera derecha, que no ajustó bien la rueda. Cuando el piloto salió para reemprender la carrera (posiblemente algo antes de lo debido), era tarde.

Nada más salir al asfalto, le avisaron que parara el coche. Es el segundo abandono consecutivo del español.

Defensa numantina de Leclerc

Comenzó entonces una carrera a la defensiva de Charles Leclerc. El de Ferrari vio cómo primero Lewis Hamilton y después Valtteri Bottas le discutían a Ferrari una victoria soñada.

El líder del Mundial se quedó sin opciones de luchar por la victoria cuando restaban poco más de 10 giros para el final. Tras ponerse a rueda del monegasco, sus neumáticos dijeron basta, hasta el punto de que no sólo perdió de su foco al Ferrari, sino que se vio adelantado por su compañero cuando se salió en la primera curva.

Empezó el turno de Bottas en su persecución a Leclerc, que se vio con unas eternas 9 vueltas. Incluso cuando mejor estaba la cosa, dos errores de ambos propiciaron que la carrera no se moviese, con lo que el nuevo chico maravilla de rojo le dio a Ferrari su primera victoria en Monza desde 2010.

Fotos: Ferrari