Harakiri-Hamilton? Sus compañeros de parrilla le apoyan

En las últimas semanas, cada vez que un titular contenía el nombre de Lewis Hamilton, era para criticar al piloto británico por su agresiva forma de pilotar.

Al parecer, en los últimos tiempos, o bien ha imperado la necesidad de vender titulares, o bien nos hemos olvidado de lo que es la Fórmula 1: una competición donde los pilotos luchan por ganar posiciones, por ganar carreras.

En esta Fórmula 1 moderna, en la que el concepto de seguridad va ligado a la competición en sí, cada vez que un piloto ha colisionado con otro, por el motivo que fuere, ha tenido como consecuencia una investigación por parte de los comisarios de pista, una sanción en la mayoría de los casos, y un desánimo cuasi generalizado por los pilotos, que en ocasiones ni se atreven a realizar maniobras arriesgadas, por miedo a ser sancionados, criticados o castigados, sea por un error de cálculo, por un error de pilotaje, o un exceso de autoconfianza.

Hace menos de dos semanas, muchos nos levantamos del sillón, cuando vimos el adelantamiento de Mark Webber en Eau Rouge. Muchos lo aplaudimos, pero otros, en cambio, criticaron su acción y la tacharon de extrema, peligrosa y que podía haber atentado contra la vida de alguien. A este punto estamos llegando, en una época en la que la Fórmula 1 ya de por sí es más segura, donde no ocurren desgracias como las de los años 70 o los años 80.

Y si se criticó la maniobra de Webber, por supuesto que se hizo también con Hamilton, cuando éste se fue contra las barreras, después de que el Sauber de Kobayashi impactara contra su Mclaren, en una acción, en la que el piloto británico quizás no dejara el espacio suficiente.

El propio piloto admitió su culpa, en ese error que se atribuyó como propio. Pero con sus antecedentes que cada vez se van acumulando más, su exceso de agresividad en pista, como algunos critican, es perjudicial para el deporte, y algunos creen que debería de cambiar su forma de pilotar y ser menos agresivo para no acabar matando a nadie.

Para gustos los colores, y si bien, por parte de los medios y de los aficionados, puede haber variedad de opiniones, sus compañeros de parrilla le apoyan y creen que ni es tan agresivo como se pinta ni tiene que cambiar nada al respecto.

En el último lío en el que se vio envuelto Lewis, el propio Kamui opina que todo está bien con él. "Él está bien. Yo creo que también hay que ser un poco agresivos, cuando uno corre carreras".

Los pilotos de Ferrari, Fernando Alonso y Felipe Massa opinan parecido: "Todo ok".

Mark Webber y Michael Schumacher también tienen algo que añadir: "Tampoco es tan agresivo como le pintan. Él está bien. Simplemente en las últimas carreras se le han complicado un poco las cosas".

"No sé lo que en Spa clasificaría como agresivo. Él no fue agresivo. Simplemente se defendió mal. Calculó mal la distancia con el otro coche. Ésta no era lo suficientemente grande y había alguien a su lado. A decir verdad, no tengo ningún problema con ello. Eso forma parte".

Por su parte, Lewis Hamilton, que asimismo recibe el apoyo de su equipo, seguirá pilotando como hasta ahora, eso sí, prestando más atención a la hora de realizar sus maniobras, dejando más espacios.

"Quizás para los medios soy en estos momentos un blanco fácil, ya que últimamente me he metido demasiado en líos. En este sentido, quizás éste ha sido mi peor año hasta ahora. Pero también tuve incidentes en 2007 y 2008, aunque supongo que se habrá olvidado cuando gané el título. Ahora quiero procurar que todos tengan un motivo para que tengan que contar algo positivo sobre mí".

También Jenson Button, su compañero de equipo, y con quien también ha tenido sus luchas, le apoya: "Lewis es simplemente Lewis. En comparación con el año pasado no ha cambiado nada. Él es un piloto muy rápido, incluso extremadamente rápido, a quien le encanta adelantar. No sabría qué más decir al respecto".

De los errores se aprende, y seguramente Hamilton habrá tomado nota de sus últimas hazañas para procurar no cometer más errores evitables, seguir adelantando y dando espectáculo como hace casi siempre, y ojalá en Monza veamos lo mejor de Lewis, como por ejemplo, lo que hizo en Monza hace dos años, si descontamos la última vuelta, donde perdió todas sus opciones por no conformarse con el tercer escalón del podio. Pero es que así es él. O todo o nada.