La llegada de Carlos Sainz a Williams plantea un reto que hasta ahora no han necesitado (ni sabido) superar

La Fórmula 1 es un campeonato cada vez más competido en el que todos los equipos han adquirido algún tipo de compromiso con empresas automotrices potentes.

¿Todos? No, Williams se mantiene prácticamente como el único equipo totalmente independiente, lo que complica aún más su situación.

Mercedes, Ferrari, McLaren y Alpine son los equipos oficiales de sus respectivas marcas, mientras que Aston Martin tiene un fuerte vínculo con la firma británica y también lo tendrá con Honda a partir de 2026.

Pero, además, Red Bull y RB cuentan con el apoyo de una gran multinacional y también tendrán en Ford a un gigante automotriz como socio. Sauber se convertirá en el equipo oficial de Audi y Haas ha anunciado recientemente un acuerdo con Toyota.

Por tanto, Williams queda como el único equipo independiente, si bien cuenta con el apoyo financiero de Dorilton Capital, empresa de capital riesgo que compró el equipo a la familia Williams en 2020.

«Carlos no habría firmado por el Williams del pasado»

Carlos Sainz, muchas ventajas y algunos retos

De cara a 2026, cuando llegue el nuevo reglamento técnico que revolucionará por completo la Fórmula 1, todos los equipos prometen el comienzo de una etapa mucho más exitosa.

Williams no es diferente en eso, aunque sus excepcionales circunstancias hacen que resulte más difícil imaginarlo. Sin embargo, Carlos Sainz sí es capaz de hacerlo, y eso generará a su vez un nuevo impulso para el equipo dirigido por James Vowles.

Al menos eso es lo que afirma el director de Williams, que argumenta que «Carlos Sainz puede marcar la diferencia con cualquier coche, por eso lo trajimos. Es una gran incorporación para cualquier equipo».

«Nos impulsará hacia adelante porque ha dedicado su corazón y alma al equipo. Contribuirá a mejorar las salidas, el ajuste del coche, el trabajo con los neumáticos, el simulador…», apunta en referencia a la gran experiencia del piloto español.

Ahora bien, James Vowles admite que la llegada de un piloto del nivel de Carlos Sainz no acarrea ventajas exclusivamente, sino también retos para que Williams esté a la altura de sus exigencias.

«Tenemos la pareja de pilotos más fuerte. No veo problemas en ofrecerles un entorno en el que sean felices. El mayor desafío será, en caso de mejoras, poder atender a ambos coches al mismo tiempo. Este año eso no siempre fue posible», admite James Vowles.

En temporadas pasadas, con pilotos como Nicholas Latifi o Logan Sargeant, Williams no ha lamentado en exceso su incapacidad para ofrecer el mismo material a sus pilotos, ya que ambos tenían un nivel muy inferior al de George Russell o Alexander Albon.

Sin embargo, esto ha cambiado con Franco Colapinto y lo hará aún más con la llegada de Carlos Sainz en 2025, por lo que Williams debe mejorar mucho en ese aspecto.

Dos pilotos dignos del nuevo equipo Williams

James Vowles insiste constantemente en que el equipo Williams que ha cerrado las parrillas durante los últimos años ya no existe, por mucho que los resultados de momento no sean notablemente mejores.

El ingeniero británico apunta que el fichaje de Carlos Sainz es un indicativo de ello, pues no en vano el madrileño tenía otras opciones de cara al año que viene.

«El mensaje de que Alpine y Audi no lo consiguieron no es importante para mí. Lo que importa es que el Williams de hoy ya no es el Williams de hace tres años. Carlos no habría firmado por el Williams del pasado», señala James Vowles.

Pero, ¿sabrá Williams gestionar adecuadamente una pareja de pilotos de rendimiento similar, tras varios años sin tenerla? Vowles afirma que «no hay política» entre Sainz y Albon, ya que «ambos quieren que el equipo tenga éxito».

«Lo que significa que empujarán al equipo hacia adelante en lugar de luchar entre sí. Y esa es una dinámica muy diferente cuando estás dentro de un equipo, creando eso. Tenemos la mejor posibilidad de crear la plataforma en la que podamos ascender y empezar a luchar por los campeonatos».

Vowles admite que todo equipo que aspira a grandes cosas debe hacer frente a ciertas tensiones entre sus pilotos si estos tienen una calidad similar. Pero considera que es perfectamente factible lograr mantener la armonía y los beneficios son muy elevados.

«No tengas dudas, cuando estás luchando por un campeonato, eso es difícil de mantener como estructura. Pero creo que tengo dos pilotos con los que es totalmente posible mantenerlo».

«Pero la razón por la que realmente trazamos una línea debajo de esto, y mostramos una alineación de esta calidad, es porque quiero que el mundo reconozca y se dé cuenta de que este es un Williams diferente. Este es un Williams que se toma en serio la lucha por llegar a la cima», concluye.

¿Conseguirá Williams imponerse a los grandes equipos y sus multinacionales asociadas? No cabe duda de que sería todo un logro para el único equipo totalmente independiente de la Fórmula 1.

Fotos: Williams Racing