Por qué luchar con Aston Martin y Alpine es como una victoria para Williams: “Han pasado por mucho dolor”
James Vowles, director de Williams, ha hablado del proceso que ha llevado al equipo a sentirse competitivo nuevamente. Si bien los resultados siguen sin estar en consonancia con su historia, 2025 supone un punto de inflexión que marca el inicio de una nueva etapa.

La última década ha sido sumamente dolorosa para Williams, que ha acabado en lo más profundo de la parrilla de la Fórmula 1. Ahora, si bien el podio sigue siendo un objetivo muy lejano, el equipo siente que ha entrado en una nueva dimensión, la que le permite convertirse en uno más de los aspirantes a inquietar a los equipos punteros. Un selecto club al que antaño perteneció.
Lo cierto es que Williams Racing ha pasado por un calvario en los últimos años. Las dos únicas temporadas de alegrías fueron 2014 y 2015, las primeras de la era híbrida. Pero cuando el efecto potenciador de los motores Mercedes se fue diluyendo, el equipo comenzó a mostrar su realidad.
«Nos quedamos atrás hace 15 años, así que no es una cuestión de ahora», reconoce James Vowles, que tras dos años de duro trabajo comienza a ver la luz al final de un túnel muy oscuro y largo. Uno que estuvo a punto de hacer desaparecer a Williams en 2020 y que le convirtió en el farolillo rojo en cuatro de las últimas ocho temporadas.
«El túnel de viento de Aston Martin será un referente, pero estoy cómodo con el lugar en el que estamos»
La evolución de Williams
Desde que BMW abandonara Williams a finales de 2005, el equipo afincado en Grove ha tenido que subsistir como un equipo totalmente independiente en una era marcada por los fabricantes de automóviles, bien a través de sus propios equipos oficiales o mediante colaboraciones preferentes o en exclusiva.
Esto hizo entrar al equipo en una espiral cada vez más negativa, potenciada por el hecho de que sus dos fundadores, Frank Williams y Patrick Head, fueran paulatinamente pasando a un segundo plano a medida que cumplían años. La heredera natural, Claire Williams, no supo modernizar el equipo al mismo ritmo que sus rivales, afectando a sus resultados deportivos y a su salud financiera.
La puntilla llegó con la pandemia, aunque Dorilton Capital rescató a Williams de la desaparición. Sin embargo, esto no supuso el fin de las penurias, ya que los propietarios no han conseguido dar con el líder adecuado para reflotar el equipo. Hasta ahora.

El dolor comienza a disiparse
Esa persona es James Vowles, que ha sabido aplicar perspectiva y sacrificar los resultados a corto plazo para sentar las bases de un equipo moderno y consolidado. Ahora, todo indica que 2025 supone un punto de inflexión que marca el inicio de una etapa en ascenso con miras a luchar en lo más alto a partir de 2028.
Al ser preguntado por ello, James Vowles reconoce que Williams «es un equipo que ha pasado por mucho dolor, y cuando me uní hace unos años, se podía sentir. Sé que soy un hombre de ciencia, pero realmente se podía sentir este tipo de período difícil por el que había pasado el equipo. Ese no es el caso ahora».
Licenciado en Informática por la Universidad de East Anglia y con un máster en Ingeniería y Gestión de Automovilismo por la Universidad de Cranfield, en antiguo miembro de los equipos BAR, Honda y Mercedes vive ahora su primera experiencia como director de equipo. Y afirma estar disfrutándolo mucho.
«Es genial lo que está pasando ahora. Esto es lo que yo llamaría la fruta más madura que estamos recogiendo. Están sucediendo algunas cosas geniales en Grove y habrá más en los próximos años. Puedes verlo en los individuos, es simplemente generar impulso y energía positiva. Lo que se ve hoy es sólo una pequeña consecuencia de eso», apunta en relación con los buenos resultados de este comienzo de temporada.
El Williams FMW47, el primer paso hacia el éxito
Aunque aún nos encontramos en una fase muy temprana de la temporada, Williams ya tiene claro que el coche de este año supone un gran paso adelante con respecto a sus predecesores.
El quinto puesto de Albon en Australia, así como tres presencias entre los diez primeros en clasificación (dos en Australia y una en la SQ3 de China) certifican el avance realizado y han colocado a Williams en disposición de plantar cara a Aston Martin, Alpine y Racing Bulls, aspirantes al quinto puesto del campeonato de constructores.
Obviamente, el FW47 tiene debilidades (a sus pilotos les cuesta sacar partido de los neumáticos a una vuelta), pero, en cualquier caso, «desde el punto de vista de la conducción, [el Williams FW47] les da mucha más confianza que el coche del año pasado. La Fórmula 1 es un negocio extraño, no hay una bala de plata, no hay una sola cosa que de repente encienda un coche y lo mejore».
Ciertos analistas han sugerido que la suspensión trasera proporcionada por Mercedes (que también suministra la unidad de potencia y la caja de cambios) tiene mucho que ver en ello. James Vowles, sin embargo, no comparte dicha opinión.
«La suspensión trasera de Mercedes ayuda un poco, pero lo que hemos hecho en los últimos años, desarrollar nuestras herramientas y sistemas para producir una mejor dinámica del vehículo, una mejor aerodinámica y una mejor forma de combinar el coche, todo se está uniendo ahora».
«Eso es lo que hace que el paquete sea mejor. Realmente no es un área, es la combinación de un equipo que empieza a fortalecerse trabajando en conjunto», reitera Vowles.

Más infraestructura
Williams no se ha limitado a mejorar el aspecto financiero o a fichar a un piloto de prestigio como Carlos Sainz, también ha invertido, en general, en la modernización del equipo y la organización.
«Hemos estado invirtiendo, al igual que Aston Martin ha estado invirtiendo, y McLaren ha estado invirtiendo durante los últimos años. El objetivo de esa inversión es tratar de detener la tendencia y crear un nuevo futuro», argumenta James Vowles.
«Sin duda, el túnel de viento de Aston [Martin] será un referente, pero estoy cómodo con el lugar en el que estamos. Nos estamos moviendo lentamente hacia arriba en la parrilla, lo que es una indicación de que probablemente estamos usando nuestras instalaciones bastante bien», prosigue, consciente de que la inversión no es comparable a la del equipo de Fernando Alonso, pero no por ello es irrelevante.
«Donde tenemos otros problemas es en otras partes de la infraestructura de la organización, pero tenemos planes para rectificar eso en los próximos años. No es algo que se haga de la noche a la mañana. No es tanto quedarse atrás, ya estamos en ese camino de inversión», concluye Vowles.
¿Cómo de lejos llegará el nuevo equipo Williams? ¿Cuánto tardará en alcanzar ese punto máximo? El tiempo lo dirá.
Fuente: Formula1.comFotos: Williams Racing
