Los malditos 41 años que desencadenaron ‘El Plan’ de Alonso y el retorno de su mala fama
El parón veraniego en la Fórmula 1 está viniendo fuerte a consecuencia de la decisión de Fernando Alonso de fichar por Aston Martin sin previo aviso. Una decisión que ha desencadenado una crisis en Alpine y que ha avivado las críticas al asturiano.
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Publicado: 04/08/2022 13:00
Ningún aficionado a la Fórmula 1 -especialmente si es asiduo de redes sociales como Twitter, el paraíso de los memes y las bromas- puede negar que el Alpinegate le ha proporcionado muchos momentos de estupefacción y diversión desde que el pasado 1 de agosto Aston Martin anunciara el fichaje de Fernando Alonso.
Lo que ocurre es que dicho movimiento fue realizado sin previo aviso a Alpine por parte del piloto español y se produjo en un momento en el que el equipo anglo-francés parece haber perdido el control sobre el futuro de Oscar Piastri, la joven perla australiana en la que se basa el futuro del equipo en la Fórmula 1.
Parece evidente que hay cosas que no sabemos, y que pueden explicar ciertas actitudes y sucesos, pero resulta complicado argumentar que Fernando Alonso haya actuado de un modo éticamente intachable con el que hasta hace, literalmente, 7 dìas, era el equipo en el que se sentía como en casa y con el que quería seguir compitiendo.
41 años, una carga demasiado pesada
Poco a poco se van confirmando las informaciones avanzadas por este y otros muchos medios en relación al problema de base que ha desencadenado la crisis Alonso-Alpine-Piastri: que el equipo afincado en Enstone no quería garantizar la continuidad del piloto español más allá de 2023.
«Es difícil predecir el futuro. Como siempre digo, si pudiera predecir el futuro, no estaría aquí. Estaría en Las Vegas», comienza diciendo Otmar Szafnauer (Sufufu, como ha sido apodado en las redes) a ese respecto en declaraciones a Motorsport.com.
«Le ofrecimos un acuerdo de 1+1 (un año fijo más otro opcional en función del rendimiento). Y le dijimos a Fernando: «Mira, si el año que viene en este momento, estás rindiendo al mismo nivel, por supuesto, te renovaremos. Y eso podría haber continuado», amplía el director de Alpine.
«Pero creo que él quería más seguridad, independientemente del rendimiento: ”Quiero quedarme más tiempo”. Y creo que ese fue el quid de la cuestión de ofrecer 1+1 en lugar de 2+1, 3+1 o 3 años».
Según Szafnauer, Alpine no podía arriesgarse a ofrecer a un piloto de 41 años un contrato de más de una temporada, pues a esa edad las capacidades de todo deportista comienzan a mermar.
«Llega un momento en el que algo le ocurre fisiológicamente a un piloto, y no tiene las mismas capacidades que cuando era más joven. Creo que le pasó a Michael (Schumacher). Creo que es justo decir que a los 42 años no era el mismo piloto que a los 32 o 35 años. Y también les pasa a otros deportistas», afirma Szafnauer, que pone como ejemplo el cricket.
«El cricket no es un deporte tan agotador físicamente. Se trata de la coordinación ojo-mano, de mover el bate los milímetros adecuados para proteger (los tocones). Pero después de los 32, 33 o 34 años, el mejor bateador del mundo ya no puede hacerlo. Y eso es porque les pasa algo. Y también les pasa a los pilotos de carreras».
«Así que éramos partidarios de: sí, si rindes al máximo nivel, seguro que te mantenemos. Pero hagámoslo de año en año, y creo que él quería una duración más larga», concluyó.
Así ha sido, pues Aston Martin le ha ofrecido un contrato multianual (mínimo dos años) y eso ha convencido a Fernando Alonso de firmar con la marca británica.
El Plan maligno de Alonso
Lo cierto es que todo piloto es libre de cambiar de equipo al término de su contrato y eso es exactamente lo que ha hecho Fernando Alonso.
Lo que ocurre es que el modo de hacerlo no parece demasiado acertado, pues ha vuelto a avivar su ya legendaria mala fama: que resulta tóxico para sus equipos y acaba generando más problemas de los que resuelve.
Aunque la versión de Fernando Alonso y la del tercer hombre en discordia, Oscar Piastri, no es aún pública, lo cierto es que todo parece indicar que los hechos son los que vamos a describir a continuación. Y lo más importante es que, mientras no se desmientan, están calando hondo en el paddock de la Fórmula 1.
El primer acto de Fernando Alonso, y que desencadena la crisis, es fichar por Aston Martin sin avisar previamente a Alpine. No sólo por negarle a su equipo actual la oportunidad de presentar una contraoferta, sino sobre todo por no permitirle saber a qué atenerse y maniobrar en consecuencia.
Ocultar el fichaje no beneficiaba en nada a Alonso, pero sí podía meter en un problema a Alpine. Y lo hizo, pues todo indica que los derechos de la marca francesa sobre Oscar Piastri expiraban el 31 de julio de 2022.
El australiano es la joya de la corona de Alpine, uno de los pilares de su proyecto de futuro. Pero para Piastri pasar un año sin competir tras ganar la F3 y la F2 como debutante era demasiado. Y exigió tener un asiento de piloto oficial en la Fórmula 1 en 2023.
A lo largo de los últimos años, Alonso ha cambiado la percepción de muchos acerca de su mala fama
La espera por la renovación de Fernando Alonso hizo que Mark Webber, amigo personal del español y representante de Piastri, buscara equipo por su cuenta. Y, al parecer, lo ha encontrado: McLaren.
Que Fernando Alonso no avisara a Alpine de su marcha y que esperase al 1 de agosto para comunicarlo oficialmente ha terminado de dinamitar la situación, pues ahora parece que los de Enstone no pueden obligar a Piastri a quedarse con ellos a pesar de haber financiado la última parte de su carrera y haberle dado un extenso programa de test privados con el Renault RS.20 en circuitos como Red Bull Ring, Paul Ricard, Bahréin y otros.
No sólo eso, además Piastri ha colocado a Alpine en el centro del ridículo con su reproche público y ahora lo único seguro es que Esteban Ocon será piloto titular del equipo en 2023.
Una mala fama que permanece
A lo largo de los últimos años, Fernando Alonso ha cambiado la percepción de muchos acerca de su mala fama. Algo que comenzó con McLaren en la Fórmula 1 y en la Indy 500, y que quedó reforzado durante la estancia del español en Cadillac para las 24 Horas de Daytona y en Toyota para el WEC y el Dakar.
En Alpine, su buena relación con Esteban Ocon y las alabanzas constantes en público de Alain Prost, Laurent Rossi y Otmar Szafnauer a este respecto parecían indicar que el guerrero y amante de la política de antaño era cosa del pasado.
Sin embargo, lo ocurrido en los dos primeros días de agosto parece contradecir esa teoría y cada vez son más las referencias al ambiente tóxico y explosivo que genera Fernando Alonso en los equipos a los que va.
Sea cierto o no, la realidad es que ahí está. Y, lo peor de todo, es la principal causa por la que se le han cerrado las puertas de los grandes equipos de la Fórmula 1. En Red Bull en varias ocasiones, la última cuando el equipo anglo-austriaco prefirió a Sergio Pérez. O en Mercedes, la más clara cuando se retiró Nico Rosberg y ficharon a Valtteri Bottas para 2017.
Y es que es tan simple como llegar a la conclusión de que, cuando uno ve a Fernando Alonso con un volante en las manos, no puede concebir que cualquier equipo del planeta no esté loco por tenerlo.
Fotos: Alpine F1 Team