Mateschitz explica por qué no habrá órdenes de equipo en Red Bull

Red Bull comenzó sus andadas en la Fórmula 1 en el Gran Premio de Australia de 2005. En su sexta temporada se convierte en el mejor equipo de la parrilla, ya que, oficialmente, el pasado fin de semana en Brasil, se proclamaron campeones del mundo de constructores, un título que ya disputaban el año pasado con Brawn, cuando se convirtieron en equipo revelación del año.

El cambio de normativa sentó muy bien a Adrian Newey, su estrella técnica, quien ha contribuido a que el equipo fuera también tomado en serio. En sus inicios ni siquiera fueron respetados como equipo serio, algo que se olvida rápidamente cuando llegan los resultados.

El dueño de Red Bull, Dietrich Mateschitz, está muy orgulloso de haber obtenido su primer título. "Es una sensación preciosa, sensacional, haber ganado el título de constructores. Durante cinco años hemos trabajado consecuentemente. Ahora estamos contentos por haberlo logrado".

Lograr esta serie de éxitos en una vida tan corta en este deporte, es algo de lo que los austriacos pueden estar orgullosos, algo que valoran, desde luego.

Así es normal, que poco antes de conseguirlo, los nervios dentro y fuera del box estaban a flor de piel, hasta que los dos Red Bull cruzaron la línea de meta en Interlagos. "Había tanto en juego y nunca se sabe lo que puede pasar. Y hasta el final podía pasar de todo, tal y como lo vivimos hace poco", explica respecto del fallo del motor en la anterior carrera, de Vettel, cuando lideraba la misma y abandonó a falta de pocas vueltas para el final.

El año pasado quedaron segundos a 18,5 puntos de Brawn. "Este título nos hace tan felices y satisfechos, porque el año pasado no lo logramos por un pelo, ahora por fin ha funcionado".

Ahora el próximo objetivo es lograr el título de pilotos, algo complicado pero no imposible de conseguir.

"Hemos logrado el 50 por ciento de nuestro objetivo. El otro 50 por ciento llegará, ojalá el próximo domingo, entonces sabremos si realmente hemos sido exitosos o no". A pesar de que ansía cumplir este segundo objetivo, mantiene su palabra, no quiere órdenes de equipo que alteren el resultado normal de la carrera. Y prefiere perder el título a permitir ese tipo de acciones. "Un segundo lugar bajo circunstancias correctas tiene más valor que una victoria por órdenes de equipo. En algo así no pensamos, mientras que los dos pilotos tengan posibilidades de obtener el título. Nunca intervendríamos".

Estas declaraciones, que no hacen más que repetirse en las últimas semanas, están levantando bastantes críticas, ya que prefieren regalar el título a un rival que señalar con un dedo al piloto que ganará.

Es la filosofía de Mateschitz, que al fin y al cabo es el dueño del equipo, y lo cierto es que, con el sistema de puntuación de este año, a veces las distancias parecen más grandes de lo que son, ya que una carrera mala te condena en la siguiente y una victoria de lleva a lo más alto dos carreras después, con lo que, a veces es difícil de determinar quién logrará más puntos, ya que no siempre depende del piloto, sino que a veces influyen las circunstancias de carrera, incidentes con otros monoplazas o problemas mecánicos. Visto desde este punto de vista, Mateschitz llega a la última carrera del año, con 2 pilotos con posibilidades, lo que en cierto modo, duplica sus posibilidades.

Pero, todo está por hacer, y en Abu Dhabi todo puede pasar, y de momento, los números apuntan a que Red Bull se irá con las manos vacías.

"Después de Hockenheim, todo el mundo condenó a Ferrari. Y ahora somos nosotros los idiotas, porque no actuamos precisamente así".

Y desde luego que él no tira la toalla "No es seguro que Alonso siempre sea el afortunado. Abu Dhabi será increíblemente emocionante y habrá una gran emoción".