Mattia Binotto, las cuentas de la lechera y el drama de Ferrari

La Scuderia Ferrari ha ganado un total de cuatro Grandes Premios en la primera mitad de la temporada, tres de la mano de Charles Leclerc y uno con Carlos Sainz como protagonista. Un botín notable, pero lejos de las expectativas que ha generado el proyecto de la firma italiana desde la pretemporada. Con un Ferrari F1-75 rápido y con sólidos mimbres para luchar por las victorias, lo cierto es que la sensación que sobrevuela Maranello es la de oportunidad perdida.

Al cierre del parón veraniego, Ferrari retoma la actividad con la impresión de enfrentarse a una cuesta demasiado empinada. Los recurrentes problemas de fiabilidad, los fallos en boxes y a nivel estratégico han provocado que Ferrari esté a 97 puntos de Red Bull en la clasificación de constructores, mientras que Leclerc tiene una desventaja de 80 unidades respecto al neerlandés Max Verstappen. El rendimiento parece estar encima de la mesa, no tanto la fiabilidad a tenor de lo visto hasta ahora.

«Red Bull también ha tenido problemas de fiabilidad, pero nunca los tuvieron cuando se encontraban en cabeza»

No son pocas las oportunidades perdidas por Ferrari. La pole de Charles Leclerc en Miami que no acabó en triunfo, su abandono en España por problemas de turbo, los fallos estratégicos de bulto en Mónaco y Hungría, la avería de motor en Charles en Azerbaiyán, donde Carlos Sainz también tuvo un problema hidráulico, o la rotura de motor de Sainz en Austria y el accidente de Leclerc en Francia han generado esta falta de resultados y déficit de puntos.

Binotto mete el dedo en la yaga

Mattia Binotto ha sido el primero en reconocer esta circunstancia y en una reciente entrevista con 'AMuS', el máximo responsable de Ferrari ha señalado de manera directa a los problemas de fiabiliad del equipo. Según Binotto, sin estos recurrentes fallos mecánicos, Ferrari podría haber logrado el doble de victorias y encarar la segunda mitad de la temporada con otra perspectiva. Las cuentas de la lechera de Binotto señalan que Ferrari debería tener ocho triunfos.

En referencia a esta circunstancia y la eficiencia de Ferrari en torno a sus resultados, Mattia Binotto se rinde a la evidencia asegurando que «sólo ganamos cuatro de trece carreras y Red Bull es más eficiente ahí. Podríamos haber ganado ocho veces sin nuestros problemas, así que la balanza hubiera sido al revés. Lo normal hubiera sido que se diera algún punto intermedio y aunque Red Bull también ha tenido problemas de fiabilidad, pero nunca los tuvieron cuando se encontraban en cabeza. Para nosotros fue al revés en España, Azerbaiyán y Francia».

Un razonamiento que Binotto sustenta en la igualdad de rendimiento que existe entre los monoplazas de Ferrari y Red Bull: «Los coches son prácticamente igual de rápidos. Estamos dentro de un margen de una décima. No se puede decir que un coche sea mejor que el otro. Al comienzo de la temporada Red Bull estuvo mejor. Tenían un alerón trasero que era más eficiente cuando activaban el DRS. Reducimos esta desventaja con un nuevo alerón. El balance al final es neutro, ya que son dos coches completamente diferentes».

A pesar de la dramática diferencia entre las cuentas de Binotto y la realidad, el equipo sigue la línea: «Nunca he visto un salto tan grande en Ferrari en mis 27 años. Ha sido un logro excepcional, especialmente en un momento en el que las horas de trabajo en el banco de pruebas son limitadas. Y creo que eso es lo que hemos pagado en términos de fiabilidad. En otro momento se hubiera aumentado el tiempo en el dinamómetro y se hubieran realizado programas paralelos de rendimiento y fiabilidad. Esta vez, había una opción. El objetivo es solucionar los problemas lo más rápido posible».

Fuente: Auto Motor und SportFotos: Scuderia Ferrari