GP BrasilMazepin desvela la causa de sus lágrimas del viernes: toma nota, Liberty
La Fórmula 1 se está convirtiendo cada vez más en un gran espectáculo en el que los aficionados pueden disfrutar de las carreras y todo lo que las rodea de manera intensa cada temporada. Sin embargo, esto tiene un lado oscuro.
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Publicado: 14/11/2021 15:00
Muchos son los integrantes del paddock que llevan tiempo alertando del peligro que supone incrementar el número de carreras, pues el de la Fórmula 1 es un entorno muy competitivo y se hace realmente complicado aguantar demasiado tiempo un ritmo tan frenético.
Y, aunque no lo parezca, esto guarda relación con lo sucedido con Nikita Mazepin ante los medios tras la clasificación del viernes, cuando el piloto ruso no pudo evitar que sus ojos acabaran empañados en lágrimas.
«El calendario no deja de crecer y tienen razón en el sentido de que las familias deben ser lo primero»
El piloto ruso, que aún no ha conseguido batir a Mick Schumacher en clasificación, cometió un error en la última curva del circuito que malogró un tiempo por vuelta que iba camino de ser muy meritorio, lo que frustró especialmente a Mazepin.
«Tuvo que ver principalmente con el error en la vuelta de clasificación, en la que estoy pasando por un período bastante desafiante en las últimas carreras. No sólo por el equilibrio del coche, sino también por algunas cosas internas que suceden en el equipo», apuntó posteriormente Mazepin, explicando lo sucedido.
«Eso hace que los resultados sean más importantes en este momento en particular. Y cuando estás tan cerca de terminar lo que sentí que era una gran vuelta con el coche que tenemos actualmente, y por tu propio intento de esforzarte la pierdes, duele», reitera.
Un calendario excesivamente exigente
Si bien los pilotos sufren las consecuencias de calendarios de más de 20 Grandes Premios, los que más se acercan a su límite son los ingenieros y mecánicos, que deben hacer frente a jornadas maratonianas a diario, así como a pasar periodos de más de tres semanas sin volver a casa.
«Trabajo bastante duro con diferentes especialistas para asegurarme de que mis emociones se comporten correctamente en el coche, pero cuando tienes sólo cuatro minutos después de bajarte hasta que hablas con periodistas que te hacen preguntas que te traen esos recuerdos y sabes lo que podría haber sido, te sientes triste. No hay mucho más en mi vida aparte de las carreras. De hecho, no hay nada. Así que me enojo, lo cual es natural cuando las cosas no van bien», sigue explicando Mazepin.
«Bueno, como saben, la gente va y viene en las últimas carreras y sé que no todos los que están a mi alrededor este año planean quedarse para el próximo año. Disfruto del entorno en el que estoy, he estado rodeado de gente muy honesta, mi ingeniero se fue la semana pasada a otro equipo y desafortunadamente no es el único. Ese es el reto», apunta.
«La buena gente en cualquier ámbito es... algo a lo que quieres aferrarte. Desafortunadamente, las relaciones personales no son algo que en este deporte puedan hacer que la gente se quede, son las razones financieras muchas veces, y como sabes, la vida continúa, la gente tiene familias y el calendario no deja de crecer», denuncia.
«Desafortunadamente, tienen razón en el sentido de que las familias deben ser lo primero. El deporte es todo lo que hago en mi vida, pero sólo tengo 22 años y supongo que si fuera 10 años mayor y tuviera hijos, tomaría decisiones similares a las suyas», concluye.
Este fin de semana, la Fórmula 1 afronta el segundo Gran Premio de tres consecutivos sin descanso, viajando de México a Brasil para, este lunes, iniciar un rápido traslado de 12.000 km a Qatar. Posteriormente, la temporada terminará con dos carreras seguidas en Oriente Medio: Arabia Saudí y Abu Dhabi.
Fuente: RACERFotos: Haas F1 Team