Mclaren arriesgó con una estrategia diferente para cada piloto para ganar la carrera

La carrera del pasado domingo en Hungaroring fue complicada para pilotos, equipos y estrategias. Las condiciones meteorológicas cambiantes hacían difícil acertar en la estrategia adoptada.

Después de una salida con neumáticos intermedios, la mayoría de pilotos cambiaron al neumático superblando. En el último tercio de la carrera, había que tomar una nueva decisión, ante la llegada de más lluvia, que en un principio estaba prevista que durara unos 10 minutos, y finalmente solo fueron unas gotas que apenas duraron como para empapar demasiado la pista. Algunos pilotos eligieron en ese momento el box para apostar por el neumático intermedio.

En el caso de Mclaren, uno de los pilotos, adoptó esta estrategia y perdió, mientras que el otro piloto se quedó en pista y prosiguió con los slicks. La ventaja del neumático intermedio nunca llegó, debido a la corta duración del agua. La consecuencia directa fue, que aquel que apostó por poner la goma de agua, tenía que volver a pasar por los boxes a poner nuevamente un juego de slicks.

En realidad, en el caso de Mclaren, la táctica planeada era diferente, a la que vimos. "Me dijeron que entrara", explica Jenson Button, y admite: "Pero no contesté". Quien sí lo hizo fue Hamilton, quien iba delante de Jenson. "En la penúltima curva, el equipo me dijo que definitivamente entraría Lewis, y que yo me quedara afuera. Ellos querían dividir nuestras estrategias, en el caso de que lloviera".

"La mitad de los pilotos apostó por intermedios. Todos los que entraron en ese momento, cambiaron a intermedios", explica en esta ocasión Martin Whitmarsh. Al principio, Button, que tenía que poner el compuesto más duro, estaba irritado por la decisión. "Al principio no creí que el cambio al neumático duro era el correcto. Estaba sorprendido de que cambiáramos tan pronto".

"En mi opinión, el coche iba muy bien, así que me sorprendí que me llamaran al box tan pronto. El equipo me dijo: Tú montas los blandos y Lewis los superblandos". En teoría, a Jenson le cuesta más calentar las gomas en condiciones de frío y humedad, mientras que Lewis calienta las gomas mucho más fácilmente, algo que le beneficia a la hora de montar un juego de compuesto más duro fresco. "Es muy difícil conseguir temperatura en las gomas. Cuando está mojada la pista, las gomas no calientas. Es muy complicado. No pedí lluvia, porque nuestro ritmo en seco era muy bueno".

Al final, Mclaren fue a ganar la carrera, obviando el posible doblete que hubieran podido hacer, si hubieran arriesgado en la estrategia, apostando ambos pilotos por lo mismo. Claro que si les hubiera salido mal, ahora, en vez de celebrar Mclaren su décima victoria en Hungaroring, quizás se hubieran lamentado de haber desperdiciado una ocasión de lograrla cualquiera de sus dos pilotos.