McLaren empieza 2023 a remolque: los objetivos de desarrollo «no se han cumplido»
La falta de brillantez en los tiempos y algunos problemas de fiabilidad han llevado a Zak Brown a reconocer que el rendimiento de McLaren está por debajo de lo que el equipo estimaba para el inicio de temporada. La llegada de las mejoras en Bakú será un nuevo punto de partida.
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Publicado: 24/02/2023 15:45
Lejos de las predicciones que les situaban como el potencial gran quebradero de cabeza de los tres grandes equipos de la era actual, McLaren parece haber sufrido un nuevo contratiempo en su intención de regresar a la zona noble de la parrilla. El equipo dirigido por Zak Brown ha tenido unos dos primeros días poco productivos en el test de pretemporada de Sakhir, y no parece que la última jornada vaya a cambiar gran cosa.
Siendo los tiempos absolutos la medida menos fiable, lo cierto es que estos no han salido con facilidad casi en ningún momento para el MCL60, que ha estado en tierra de nadie con Lando Norris y frecuentando los últimos puestos con el debutante Oscar Piastri. Para más inri, los problemas mecánicos menores persiguieron lo suficiente al equipo el jueves para dejarles como los menos activos del día, incluso por detrás de una Aston Martin que se había ausentado tres horas.
«Hemos considerado que es mejor ser honestos (...) tenemos que subir el ritmo».
Con la jornada del viernes aún en marcha, Brown no ha tenido más remedio que reconocer que su formación ha empezado este 2023 con el pie torcido, aunque aún no se considera capaz de precisar dónde les deja eso respecto a los demás: «Es difícil saberlo hasta que arranquemos. Sabemos que nos hemos marcado unos objetivos de desarrollo que no hemos cumplido, y hemos considerado que es mejor ser honestos sobre ello», comentó en declaraciones a Motorsport.com.
La cura del problema, a partir de Bakú
No suele ser buena señal hablar de lo que vendrá después a estas alturas, incluso aunque solo quede una semana para el primer Gran Premio. Con todo, Brown confía en que las futuras actualizaciones del coche, que empezarán a llegar en el Gran Premio de Azerbaiyán a finales de abril, sirvan para arreglar el desaguisado: «Como todos, tenemos muchas evoluciones en camino, así que estamos esperanzados por lo que está a la vuelta de la esquina. Tenemos algunos buenos avances en camino, pero también los tienen todos los demás equipos en Fórmula 1. Tenemos que subir el ritmo».
No es una enorme sorpresa en el seno del equipo, que ya venía lanzando mensajes de forma velada en esa línea desde antes incluso de la presentación del coche. El mensaje por parte de Brown sitúa bien la mentalidad del equipo: «Creo que en la primera carrera estaremos fuera de nuestros objetivos previstos, pero es difícil saber donde nos sitúa eso en la parrilla. Nuestras aspiraciones son las de volver a estar delante. Sabemos que eso llevará un poco más de tiempo; toda la infrastructura tecnológica está completada o va a estarlo este año, lo cual es emocionante».
En primera instancia, todo esto no solo apunta a una potencial desventaja con Alpine, quienes ya les superaron en la clasificación de constructores y mostraron un mejor rendimiento durante buena parte de 2022, sino también con otros potenciales contenddientes de zona media, en especial una Aston Martin que ha levantado unos rumores diametralmente opuestos en cuanto a progreso y capacidades. Es conocido que McLaren sabe enfrentarse a estos dilemas: la cuestión es si la solución será lo suficientemente efectiva y si el límite presupuestario no será una barrera demasiado difícil para saltarla.
Fuente: Motorsport.comFotos: McLaren F1