El McLaren no era tan malo como parecía: las causas de su recuperación

En el año en el que McLaren aspiraba a dar el paso definitivo que le permitiera luchar por cosas importantes en la Fórmula 1, tal y como ha hecho Ferrari, las cosas han comenzado de un modo muy distinto y el pánico llegó a instalarse entre los aficionados al equipo.

Todo comenzó en los test de Bahréin, cuando un fallo de diseño en el sistema de frenos propició que fuera imposible realizar tandas largas sin que los mismos se calentaran. Esto trastocó por completo los planes de McLaren, que llegó al primer Gran Premio en ese mismo circuito sin ningún tipo de experiencia en condiciones reales de competición.

«Sigo pensando que no hay nada fundamentalmente malo en este coche»

En consecuencia, el fin de semana fue de mal en peor y los McLaren acabaron muy lejos de los puntos, intentando escapar de las últimas posiciones. Pero en Arabia Saudí, ya con la experiencia previa de la primera carrera, las cosas empezaron a cambiar.

Desde entonces, McLaren ha puntuado en Jeddah y Melbourne y se ha instalado en la cuarta posición del campeonato de constructores. Además, en la clasificación de este viernes en Imola, Lando Norris ha logrado la tercera posición y Daniel Ricciardo la sexta, confirmando el notable ascenso del equipo en las últimas semanas.

El test de Bahréin lo estropeó todo

Ahora que el equipo ha vuelto a la normalidad y el McLaren MCL36 ya es capaz de competir en igualdad de condiciones, el objetivo del equipo vuelve a ser el de acercarse a los líderes del campeonato.

Andreas Seidl ha repasado el inicio de la temporada de la formación británica, arrojando luz sobre las causas que hicieron que McLaren pareciera mucho peor de lo que en realidad es.

«Si miras hacia atrás y ves cómo fue todo, ​​creo que tuvimos un test decente en Barcelona con un coche que funcionaba fundamentalmente. Y luego, obviamente, experimentamos el gran revés de Bahréin, en el que perdimos todas esas vueltas», recuerda el director de McLaren.

«Esto tuvo sus consecuencias durante el fin de semana de competición de Bahréin debido a una solución comprometida para los frenos, pero también por no poder hacer la preparación ideal para comenzar la temporada con un coche completamente nuevo», explica el ingeniero alemán.

Mientras el resto de equipos afrontaban la primera carrera del año con tres días de rodaje en ese mismo emplazamiento, McLaren bastante tuvo con mantener el coche sobre la pista hasta el final de la carrera.

«Además, al hacer la carrera en el mismo lugar donde se realizó el test, donde los demás pudieron ganar tanta experiencia, eso nos hizo parecer peores de lo que realmente somos», afirma Seidl.

Siempre en los puntos

Los malos momentos ya han pasado y McLaren se marca como objetivo luchar por los puntos cada fin de semana. Una aspiración algo inferior a la que inicialmente se marcó en el seno del equipo.

«Cuantas más vueltas hemos dado, más tiempo hemos encontrado. Pudimos recuperarnos de lo ocurrido en el test. Es por eso que opino que una parte del rendimiento ha llegado al volver a la normalidad. Sigo pensando que no hay nada fundamentalmente malo en este coche».

«Al mismo tiempo, está claro que mirando el rendimiento que estamos teniendo, echamos de menos velocidad y estamos trabajando duro para lograrlo. Creo que con el paquete actual y con las pequeñas mejoras que ya produjimos desde Bahréin, tenemos un coche que es bueno para luchar por los 10 primeros cada fin de semana. Ese es el objetivo por el momento, mientras que en paralelo estamos trabajando en las actualizaciones que queremos traer en el futuro», concluyó Andreas Seidl.

Fotos: McLaren Racing