Virutas F1McLaren se ha vacunado
El paciente inglés ha pasado por una grave enfermedad, estuvo convaleciente un tiempo, y este año se ha chutado la vacuna. Ya no está en la UVI en la que vivió durante el periodo de matrimonio con Honda, de cuyo pozo no pudo sacarle ni Alonso, ni cambios de dirección… ni siquiera la marcha de Ron Dennis. Pero esto tiene otro color hoy.
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Publicado: 31/12/2020 11:30
Azules eran las camisetas que la dirección de la compañía repartió aquella mañana en la que los empleados de la escudería celebraron su muy trabajado tercer puesto en el mundial de este año puñetero. Delante, un 2020 bien hermoso, y en la retaguardia, a modo de dorsal futbolero, el atropellado calendario que la máxima categoría ha atendido esta temporada. Lo que no salía en la elástica eran las 5.050 libras esterlinas que ha trincado todo currito del equipo en función de los bonus por resultados, pero era algo que también celebraron los allí presentes, que por estas cosas del Covid eran muy pocos.
En Woking han encontrado la bendita vacuna que les ha librado de sus males, y lo que ha sido un año pandémico en todo el orbe, en McLaren ha sido un periodo de crecimiento exponencial. La respuesta a la pregunta de cómo lo hicieron es sencilla: mucho trabajo en silencio, estabilidad, buenas decisiones, liderazgo, decisiones acertadas, y pilotos solventes y resolutivos ajenos a personalismos y egocentrías desbocadas. «¿Qué tengo que hacer, jefe? Pues esto», y hacían lo ordenado sin hacer muchas más preguntas que las necesarias para recaudar el mayor número de puntos posibles. Empezaron regular, con unos Renault equipados con el mismo propulsor que les robaron la cartera en los inicios de la temporada, pero a los que acabaron sometiendo con retrovoluciones. El coche de 2020 era muy derivado del que usaron en los últimos compases de 2019. Se quiso innovar, fue a peor, y en lugar de emperrarse en hacer funcionar lo que manejaban dieron el paso atrás necesario para mejorar lo que sabían que ya funcionó y lo estiraron.
«Aunque se hiciera de incógnito, Daniel Ricciardo visitó la sede de McLaren cuando se estuvo corriendo en Silverstone»
El ZAPAK Team, Zak Brown, Andreas Seidl, Peter Prodromou, Andrea Stella y James Key, un norteamericano, un alemán, un griego, un italiano y un inglés, han sabido empaquetarlo todo como un regalo de navidad para que Sainz y Norris tuvieran que hacerse cargo de lo mínimo cuando en pista dieran el máximo.
Un reflejo de lo equilibrado del conjunto es que entre primer y segundo piloto la diferencia de puntos fue de ocho puntos, 105 de Sainz por 97 de Norris, apenas un 9%, aunque pudieron ser más si Carlos no hubiera padecido alguna avería, abandono prematuro, o sufrido incidencias ajenas a su concurso. Porque la verdad sea dicha, si Norris ha estado excelente, Sainz estuvo brillante. Hay quien calcula que de haber podido recaudar los puntos que la suerte le negó, ese sexto puesto final podría haberse convertido en cuarto, con una logro muy especial con la segunda plaza en Monza, y que tuvo la victoria a tiro de piedra. Ferrari se lleva un piloto fiable, ajeno a los errores, que clasifica bien, realiza carreras muy serias, y que no da ruidos. Carlos encajará sin problema alguno en una Scuderia a la que le toca realizar el mismo camino que McLaren recorrió los últimos tres años.
En Woking trataron con un cariño extraordinario al que se va, y trabaja(ba)n en secreto con el que llega desde verano. Aunque se hiciera de incógnito, y sin cámara alguna delante, Daniel Ricciardo visitó la sede de McLaren cuando se estuvo corriendo en Silverstone. No verás fotos, o no al menos en fechas cercanas de este momento, pero RIC se hizo un asiento y encajó su trasero en una maqueta de lo que será su coche en 2022. Por cierto, es más alto y tiene las caderas más anchas que Sainz, así que heredará su coche, pero no sus dimensiones. Esto requiere ciertos retoques estructurales, sencillos aunque necesarios, en especial con miras a 2022, que los pilotos estarán sentados más arriba.
El impulso de Mercedes
La integración del motor Mercedes va rodada, es mucho más fluida de lo esperado, y la experiencia previa con Mercedes en la etapa previa a Honda ayuda. De manera habitual varios empleados del motorista visitan el MTC, y de hecho pasan más tiempo allí que en Brixworth. Sorprende la comunicación, extremadamente fluida, y en la que apenas hay secretos. FIA controla que las especificaciones de todos los motores construidos por un mismo fabricante recaiga sobre su clientela con las mismas prestaciones, y de ahí, que apenas haya cosas que ocultar. Todo lo que piden, preguntan o cuestionan en McLaren está siendo atendido a pedir de boca por el motorista. Durante los Grandes Premios al menos dos ingenieros de Mercedes estarán en la ‘sala de guerra’ del MTC atendiendo dudas y problemas.
En la formación creen que su coche avanzará alrededor de medio segundo gracias a los caballos plateados, puede aún algo más por méritos propios y aunque no lo dicen abiertamente creen que pueden convertirse en el ‘segundo equipo’ Mercedes. Force India/Racing Point/Aston Martin están en periodo de reestructuración y puede que les salga mejor o peor, pero McLaren va en clara y trayectoria ascendente. Con menos motor han conseguido más, y Mercedes, sabedores de su poderío y ventaja, tiene una guerra clara contra su único enemigo a día de hoy: Red Bull. Si hay alguien que puede arañarle la espalda a los de azul son McLaren, y les darán lo necesario para que les hagan la puñeta a los austriacos.
En Woking padecieron mucho con la marcha financiera de Honda y los recortes en personal ya se hicieron de aquella, de ahí que ese replanteamiento con el budget cap (límite presupuestario) no les haya afectado como a otros. De hecho, y a pesar de que se estaba revisando la plantilla de arriba a abajo, apenas ha habido despidos. Tan solo han salido por la puerta algunos contratistas, trabajadores temporales, y unos cuantos veteranos con edad de jubilarse, pero en realidad los departamentos están casi como estaban; poco ha cambiado en este aspecto.
Con la llegada de nuevos copropietarios a la compañía ha llegado dinero fresco. Se ha acometido, o están en ello, una renovación del túnel de viento que cuesta algo más de diez millones de libras, al workshop han llegado nuevas máquinas fresadoras de cinco ejes, y ha habido una revisión masiva de los sistemas informáticos, sobre todo en lo tocante a aplicaciones redundantes. Ahora las tripas de McLaren digieren mejor el menú nuestro de cada día.
Existe una corriente general de optimismo, ese tercer puesto les ha sentado de cine a nivel interno, hay otras caras, otra atmósfera, y esperan mucho de 2022. El motor Mercedes ya estará rodado en el seno de la estructura, el coche nacerá con material de desarrollo renovado, y los recortes apenas les han afectado. En su esperanza para 2021 está acercarse a Red Bull, pero son muy realistas y saben que darles caza se antoja excesivo; otra cosa será al año siguiente, con un Ricciardo más asentado, un Norris mucho más maduro, y una formación a la que los ZAPAK han cambiado de arriba a abajo en silencio… pero con resultados muy visibles.
La pregunta final a los interlocutores fue ¿a quién teméis el año que viene? La respuesta fue que aquel al que dedicaron ese magnífico vídeo en italiano en el que animaban a su histórico enemigo a avanzar. Ferrari va a rebotar, y volverá a por lo que perdió. Y en ello está McLaren: en fastidiarles su fiesta en todo lo que les sea posible. El paciente inglés ha sido a todas luces, el equipo más mejorado de la parrilla en todo el año; ha vuelto de entre los muertos al sitio que nunca debió dejar. La vacuna ha funcionado.