Mclaren optimista de cara a Canadá

Gracias a la colisión entre los dos pilotos de Red Bull que lideraban el Gran Premio de Turquía, ambos Mclaren tomaron la cabeza de la carrera para ver por segunda vez esta temporada la bandera a cuadros en primera y segunda posición.

Pero no solo el incidente entre Webber y Vettel posibilitaron el doblete de los de Woking. El sábado, Lewis Hamilton se quedó a una décima de la pole de Mark Webber, y durante la carrera, la presión de ambos pilotos de Mclaren, no cesó hasta el final. Esto demuestra el gran paso hacia adelante que han dado. Ahora, en Canadá, esperan también tener ventaja gracias a su Conducto F, ya que la velocidad será fundamental. Ya se apuntan como uno de los favoritos a llevarse la victoria.

"La configuración de la pista debería de irle bien al MP4/25, ya que hay algunas curvas lentas que llevan a largas rectas", explica Jenson Button. "La combinación de la fuerza de nuestro motor Mercedes y nuestro paquete aerodinámico debería de posibilitarnos ser competitivos, tanto en calificación como en carrera".

El circuito de Canadá parece encajar a la perfección con el MP4/25, para poder batir por primera vez esta temporada a los Red Bull en calificación. Con 7 poles de 7 poles posibles, solo se trataba de ver si ésta la conseguía Mark, o la conseguía Sebastian. Pero las cosas están cambiando de cara al espectáculo, y podríamos vivir en Montreal una lucha bastante apretada.

"Es un circuito en el que se necesita poco downforce. El ritmo en las rectas es fundamental para una buena vuelta", así Martin Whitmarsh. "Si el equipo quiere luchar seriamente por el campeonato, también debe de conquistar las poles, para controlar las carreras desde la punta".

"Hasta ahora hemos estado un poco decepcionados con los finales de los entrenamientos. En Turquía pudimos por vez primera mantener el ritmo de los Red Bull. En el primer tercio de la carrera también éramos el coche más rápido", explica Tim Goss, ingeniero jefe del equipo.

Canadá suele ser una carrera muy exigente, en la que los pilotos no pueden permitirse el más mínimo error, la velocidad y los muros son fundamentales, y en muchas ocasiones, ha tenido que salir el coche de seguridad. "El circuito es rápido y no perdona los errores. Es la receta perfecta para una carrera emocionante, impredecible y estrecha", concluye Martin Whitmarsh.