La asociación McLaren-Renault anima el mercado de pilotos

Dos pilotos en Ferrari, Sauber, Haas y McLaren. Uno en Mercedes, Force India, Williams y Renault. Y otros dos en Toro Rosso que, a pesar de tener contrato en vigor, debían aclarar su futuro a lo largo de la temporada. Con Red Bull como único equipo con su pareja de pilotos bien definida y atada, el mercado de 2018 prometía convertirse en una locura tras el parón veraniego. Pero los movimientos de los dos equipos punteros del campeonato han propiciado la ausencia casi total de novedades.

Ferrari lo tiene claro

Ferrari puso sobre la mesa de Sebastian Vettel un contrato de renovación por tres años en primavera, pues tenía claro que el alemán se ha adaptado a la perfección a la filosofía de Maranello y sus cuatro títulos mundiales hablan por sí mismos en lo deportivo.

Nada más volver del parón veraniego, Vettel certificó la renovación con su firma y aseguró la continuidad de la misma pareja para 2018, toda vez que Kimi Räikkönen fue igualmente renovado por una temporada más a la espera de que Charles Leclerc confirme el potencial que se le supone y muestre que está preparado para acompañar a Vettel desde 2019.

Sebastian Vettel es el presente de Ferrari y Kimi Räikkönen lo acata fielmente.

Ferrari tanteó algunas opciones alternativas como Sergio Pérez, Carlos Sainz o Fernando Alonso, pero en el ánimo de la Scuderia siempre estuvo mantener la estabilidad de los últimos años y así ha sido finalmente.

Mercedes encuentra el equilibrio

La marcha de Nico Rosberg hizo que en Mercedes el pánico se apoderara de Lauda, Wolff y compañía, pero la solución de emergencia ha terminado por proporcionar un equilibrio incluso mayor que el de años atrás. Valtteri Bottas supone un perfecto complemento para Lewis Hamilton, perfectamente capaz de ganar carreras y contener a los Ferrari cuando el británico falla, pero liberando al equipo de la tensión que llegó a crearse entre Rosberg y Hamilton.

Valtteri Bottas complementa a Lewis Hamilton y, de vez en cuando, se permite el lujo de vencerle.

Aunque aún no es oficial, la renovación de Bottas está decidida y Mercedes seguirá contando también con la misma pareja de pilotos en 2018, retrasando hasta el año siguiente una posible revolución que vendría liderada por el final de los contratos de Hamilton y Bottas, aunque el actual líder del campeonato ya ha dejado claro que tiene intención de seguir en Mercedes.

Red Bull, sin movimientos

El único equipo que comenzó la temporada con todo muy claro, pues tanto Daniel Ricciardo como Max Verstappen tienen contrato en vigor. Decir eso en el caso de los pupilos de Helmut Marko invalida automáticamente la famosa frase “Los contratos están para romperse” y sólo a partir de 2019 ambos podrán pensar si quieren continuar o cambiar de equipo.

Este detalle es el que ha propiciado que Carlos Sainz se haya convertido en la pieza clave del mercado, pues aunque su contrato es similar al de los dos pilotos titulares de Red Bull, la imposibilidad de ascender al primer equipo a medio plazo le ha convertido en una pieza incómoda de mantener en la estructura.

Hungría aparte, la relación entre Daniel Ricciardo y Max Verstappen siempre ha sido cordial.

Renault, la clave del mercado

Nico Hülkenberg es de los pocos pilotos que tiene contrato en vigor y un asiento asegurado al contar con el beneplácito de su equipo. Pero Jolyon Palmer ha sido el piloto más vulnerable desde hace meses y, la irrupción de Robert Kubica primero, junto con el culebrón McLaren-Honda-Renault-Toro Rosso después, han terminado por agotar su etapa en el equipo francés.

Cuando el acuerdo entre McLaren y Renault se anuncie, así como el de Toro Rosso con Honda, la siguiente pieza en caer será la del destino de Carlos Sainz, que era pretendido por los franceses desde hace más de un año. El contrato en vigor con Red Bull hizo imposible su llegada este año, pero la necesidad de Red Bull de compensar a Renault la cancelación del contrato de suministro de motores con Toro Rosso para dar cabida a Honda, ha sido aprovechado por Cyril Abiteboul para reclamar al español, que será confirmado como piloto oficial para 2018 esta semana y que, incluso, podría debutar ya en el Gran Premio de Malasia de este año.

Carlos Sainz cumplirá finalmente su sueño de fichar por un equipo de fábrica.

Queda por ver si ese contrato será sólo hasta 2019 como cesión provisional antes de volver a la estructura de Red Bull -donde se podría crear un hueco si Ricciardo y Verstappen ceden a la tentación de otros equipos o los resultados no llegan-, pero en cualquier caso, que Sainz dejará Toro Rosso es un hecho.

Force India, estabilidad forzada

El movimiento de Renault con Carlos Sainz, no sólo afecta a Palmer y Kubica, sino también a Sergio Pérez. El mexicano estaba en la lista de pilotos con opciones de llegar al equipo francés, pero los acontecimientos obligan a Checo a renovar su contrato un año más con Force India, que había pensado en Pascal Wehrlein como sustituto.

El francés Esteban Ocon era pretendido también por Renault, pero la indecisión de 2016 permitió a Force India negociar un contrato de tres años con Mercedes -el equipo al que realmente pertenece-, por lo que el movimiento es imposible.

Checo Pérez negoció con Renault, pero los últimos acontecimientos le forzarán a renovar su contrato con Force India.

Williams, Stroll y alguien más

Lance Stroll tiene su plaza bien asegurada, merced a la importante inyección económica que aporta y a su creciente rendimiento de esta temporada. Felipe Massa es la opción de respaldo, pero Robert Kubica podría ser el compañero del canadiense si se dan las circunstancias adecuadas.

Aunque Fernando Alonso ha sido tentado por el equipo de Grove, esa opción está casi descartada por el español y opciones como la de Jolyon Palmer han sido barajadas entre los analistas del paddock, pero resulta altamente improbable que Williams renuncie a un veterano muy asentado en el equipo como Felipe Massa para acoger a un piloto que, a pesar de ser británico, ofrece un rendimiento muy discutible.

La opción de Renault parecía evidente, pero quizá los pasos de Robert Kubica acaben dirigiéndose hacia Williams.

En este caso, merece la pena señalar que Martini, patrocinador principal del equipo, exige un piloto de más de 25 años y Stroll sólo tiene 18, por lo que opciones como Wehrlein -protegido de Mercedes, suministrador de motores del equipo- parecen inviables. Paul di Resta, que ejerce de piloto de pruebas y sustituyó a Felipe Massa en Hungría, podría ser otra de las opciones llegado el caso.

Toro Rosso, entre Honda y la cantera

Con la ya inevitable salida de Carlos Sainz, la llegada de Pierre Gasly será un hecho si el español cambia de equipo este mismo año. Debido a la escasez de recambios en el programa de jóvenes pilotos de Red Bull, Daniil Kvyat tiene plaza casi asegurada a pesar de su discreto rendimiento, pero la llegada de Honda le podría dar a su protegido de la Fórmula 2, Nobuharu Matsushita, opciones de dar el salto.

Pierre Gasly debutará este mismo año si Carlos Sainz se marcha a Renault tras el Gran Premio de Singapur.

En cualquier caso, el japonés tendría que conseguir la superlicencia que aún no tiene y Pierre Gasly permanece como la opción más plausible para 2018, pues tiene sobrada experiencia en test con Red Bull y Toro Rosso y ya ha pasado por las GP2 Series (Fórmula 2 actual) y la Super Fórmula japonesa, en la que es segundo clasificado en este momento.

Haas no quiere líos

La asociación con Ferrari le sirve al equipo estadounidense para simplificar al máximo la logística y desarrollo técnico del equipo, algo que con Dallara es incluso más sencillo de conseguir, pues no es necesario contar con las instalaciones y personal propios de un equipo que construye, diseña y evoluciona su monoplaza.

En 2016, Haas contó con el piloto de desarrollo de Ferrari Esteban Gutiérrez, pero para este año prefirió apostar por pilotos de su elección y le ha ido bastante mejor, pues Romain Grosjean y Kevin Magnussen muestran un rendimiento mucho más parejo. Por ello, Gene Haas no quiere ni oír hablar de pilotos recomendados por Ferrari y seguirá manteniendo al francés y al danés en 2018, dejando en manos de Sauber la papeleta de servir de equipo B de Ferrari en este sentido.

Magnussen y Grosjean han convencido a Haas y seguirán juntos en 2018.

McLaren, echando el resto por Alonso

Si hay un equipo que se ha visto involucrado en rumores e insinuaciones con sus pilotos, ese ha sido McLaren, que ha tenido -y sigue teniendo- en Fernando Alonso al foco de todas las miradas. La continuidad de Stoffel Vandoorne se daba por segura, pero McLaren la ratificó oficialmente semanas atrás para disipar cualquier duda.

En el caso de Alonso, las cosas estaban mucho más complicadas, pues el español dejó muy claro desde el principio que sólo una garantía de competitividad en 2018 le haría renovar su contrato, por muy cómodo que se encuentre en el equipo actualmente.

Alonso o nada. Esa es la actitud de McLaren.

Aunque con matices, el resumen ha sido claro desde hace meses: “O se marcha Honda, o me marcho yo”. Y la llegada de Renault ofrecerá a Fernando Alonso la suficiente esperanza como para seguir un año más, toda vez que tampoco existen opciones realmente competitivas de cara a 2018, pues tanto Ferrari, como Mercedes y Red Bull, han apostado por la continuidad. Renault y Williams han sido valorados, pero la realidad a día de hoy es que la única opción que baraja Alonso en la Fórmula 1 es McLaren-Renault.

Pero, ¿qué ocurriría si Alonso se marcha finalmente? La teoría dice que Jenson Button volvería de su año sabático, pues para eso renovó su contrato con esa opción contemplada en el mismo. Pero el británico ha dejado claro que no desea volver a tiempo completo y McLaren tiene planeado que la joven estrella del equipo, Lando Norris, pase por la Fórmula 2 antes de dar el salto. No es de extrañar, por tanto, que los de Woking quieran mantener a Alonso a toda costa.

Sauber, lo que diga Ferrari

Finalizando con el último equipo de la parrilla, las cosas no están ni mucho menos claras, aunque un nombre destaca claramente por encima del resto: Charles Leclerc. El as de Ferrari está impresionando en la Fórmula 2 y los italianos quieren que adquiera experiencia antes de dar el salto al primer equipo en 2019 o 2020.

La joya de Ferrari debutará en Sauber el año que viene.

La renovación del contrato de suministro de motores y caja de cambios con Ferrari hace que su presencia en Sauber esté casi asegurada y el otro asiento se lo jugarán Antonio Giovinazzi -también protegido de los de Maranello-, Marcus Ericsson y Pascal Wehrlein.

El último es quizá el preferido de Frederic Vasseur, pero la protección de Mercedes ha perdido toda influencia y la aportación económica de Ericsson pesará mucho en la decisión. Todo dependerá, posiblemente, de hasta qué punto quiera apostar Ferrari por Giovinazzi o, en su defecto, de cómo de necesitado esté Longbow Finance a la hora de recaudar patrocinio a través del sueco.