GP MónacoMercedes se disculpa y Hamilton apoya a su equipo

Foto: Mercedes.

Acababa la carrera de Mónaco y Lewis Hamilton no era el hombre más feliz de la tierra. Pese a tener la victoria en su mano desde la salida, el británico había llegado tercero a meta por un error de su equipo cuando salió el Safety Car tras el accidente de Max Verstappen, y el triunfo había sido para Rosberg. Visiblemente dolido, el vigente campeón no hizo mueca alguna de alegría y se retiró de la ceremonia de podio en cuanto pudo, olvidándose incluso de la entrevista que sobre ese lugar realizó Martin Brundle a los tres primeros. Finalmente el ex piloto inglés sí pudo acercarse a su compatriota, previo mensaje de ánimo ("Creo que hablo en nombre de millones de personas si digo que lo siento", comenzaba Brundle su pregunta), y Lewis salió de la mejor manera posible.

"No ha sido la carrera más fácil, pero el equipo ha estado increíble todo el año y ganamos y perdemos todos juntos, y estoy muy agradecido. Enhorabuena a Nico y Sebastian", respondía Hamilton. Su cara y su posterior imagen, alejándose del podio solo en compañía de su botella de champagne, hablaban por sí solas. Sobre la maniobra que le impidió ganar, no quiso valorarla en caliente: "Nos sentaremos tranquilamente y veremos qué ha pasado y cómo podemos mejorar. Ahora solo deseo ganar la próxima vez". Sí la explicó un poco más calmado minutos después, ante los medios, asumiendo su parte de culpa: "Miré la pantalla y parecía que el equipo estaba fuera, y creí que Rosberg había parado. Cuando el equipo me dijo que me quedara fuera, he dicho que los neumáticos estaban mal, y quise poner gomas nuevas, creyendo que los demás harían lo mismo, y me dijeron que parara".

Hamilton no tenía palabras para describir sus sentimientos, aunque sus gestos eran lo bastante claros: "No puedo expresar lo que siento, y no lo voy a intentar. Fue tan rápido que no lo recuerdo bien". Por su parte, el equipo expresó en las redes sociales y ante los micrófonos sus disculpas: "Fue todo un error nuestro hoy, Lewis. Una decisión en una fracción de segundo y el cronometraje no funcionó. Tomamos la responsabilidad sobre nuestros hombros", tuiteaba Mercedes.

Su jefe, Toto Wolff, también quiso pedir perdón a Hamilton: "Por supuesto, asumimos la culpa colectiva. Le dije a Lewis que lo siento, le hicimos perder su victoria en Mónaco. Decidimos parar y nos fallaron los cálculos. Lewis es un gran líder y lo demuestra en momentos difíciles como este, que lo elevan aún más. Hemos construido el equipo así, como se ve hoy, porque luchamos unidos y no señalamos a nadie con el dedo".

Tras su primera pole en Mónaco y su renovación, la deportividad de Hamilton tras haber perdido de esta forma la victoria muestra que su carácter cambió. El liderato se mantiene en sus manos, aunque Rosberg, tras sus dos victorias consecutivas, está ya solo 10 puntos por detrás. Dos semanas por delante tiene Mercedes para analizar qué falló. Dos semanas que se le harán larguísimas al bicampeón hasta la siguiente oportunidad de resarcirse con un nuevo triunfo.