Mercedes llevará actualizaciones a Barcelona que ayudarán a Schumi

El tan ansiado regreso del heptacampeón del mundo de Fórmula 1, Michael Schumacher, no ha ido todo lo bien para el alemán como muchos de sus seguidores y de los seguidores de la Fórmula 1 en general, habrían deseado. Si bien, su regreso no significaba que tendría que demostrar nada a nadie, pues su amplia carrera deportiva le avala por si sola, nadie se ha planteado que lo haría para otra cosa que no fuera ganar. Pero tres años de inactividad quizás hayan sido demasiados, y a Schumi le está costando adaptarse. Hasta ahora, siempre ha sido batido por su compañero de equipo, el joven y prometedor Nico Rosberg, que en cuatro carreras ha logrado dos terceros puestos, y sus regularidad, sumada a la falta de la misma por parte de coches más potentes que el Mercedes, le sitúan antes del Gran Premio de España, como segundo clasificado en el mundial de pilotos.

El propio Schumacher reconoce que le está costando adaptarse al coche, y aunque intenta no perder la sonrisa y siempre insiste en que se divierte, por dentro, seguro que él mismo no se esperaba un inicio de mundial tan complicado.

Durante las cuatro primeras carreras del año, el equipo alemán ha traído algunas actualizaciones para el monoplaza. Pero para Barcelona esperan algo más grande. Sobre todo confían en poder beneficiarse del nuevo alerón trasero y del sistema F-Duct desarrollado por el equipo alemán. Pero ¿cuánto mejorará el MGP W01? "Decir a día de hoy que en Barcelona podemos optar a la pole, si encontramos las décimas necesarias, suena bien, pero es muy difícil eso", confiesa Norbert Haug. "Estoy seguro de que mejoraremos, pero si encontramos cuatro décimas y la competencia seis, entonces la distancia sería aún mayor".

"En Shanghai hemos dado un gran paso hacia adelante, y también creo que el próximo paso que demos será bueno, pero no estaremos contentos hasta que no podamos luchar de forma regular por poles y victorias. Que esto pueda ocurrir ya en Barcelona? A decir verdad, tengo mis dudas, ya que sería un salto sensacional".

Respecto de Schumacher, el alemán sigue confiando en él. "Michael es una institución. Se está adaptando al equipo. No hay que tener miedo, él no se ha olvidado de conducir. Aún no hemos logrado que él y el coche se entiendan bien. Pero a más tardar, en Barcelona, solucionaremos este aspecto. Pero creo que hay algo en el coche. Pero eso lo hemos de investigar primeramente". Así que si el volcán islandés lo permite, y hay tiempo de que llegue el material y las actualizaciones a Montmeló, entonces podrán ver si solucionan el problema de Michael con el coche.