Mercedes pierde la batalla de los neumáticos

Mercedes ha encontrado su debilidad en la primera carrera de la temporada y es la gestión de los neumáticos, recuperando los fantasmas que impidieron al equipo triunfar durante los primeros cuatro años de presencia en la Fórmula 1 desde que adquiriera el equipo BrawnGP.

Si bien Lewis Hamilton consiguió la pole por delante de Sebastian Vettel el sábado, el ritmo de carrera fue muy distinto para el británico. Comenzó la carrera mandando en cabeza y, aunque llegó a tener tres segundos de margen sobre su rival de Ferrari, a partir de la vuelta 8, sus tiempos se estancaron y Sebastian Vettel terminó presionando al Mercedes antes de su parada en boxes en la vuelta 17.

Dicho pit-stop tan temprano permitió a Sebastian Vettel aguantar hasta la vuelta 23 en pista, aumentando la ventaja lo suficiente como para ponerse en cabeza por delante el británico, que se había quedado atascado tras Max Verstappen, que también alargó su parada. Error estratégico para algunos, situación forzada para otros, lo cierto es que el Mercedes W06 demostró ser vulnerable con el compuesto más blando, ya que fue el único equipo que tuvo problemas de sobrecalentamiento y degradación. "Tenemos que trabajar en el uso de los neumáticos, es algo con lo que creemos que estamos perdiendo y tratamos de hacer cambios para mejorarlo en el futuro, cosa que haremos", comentó Lewis Hamilton sobre el asunto.

El piloto británico considera que, de haber comenzado Sebastian Vettel en cabeza, se habría marchado, pues el Ferrari era superior con el neumático ultrablando. "Si los roles se hubieran invertido en el primer relevo, probablemente él se habría despegado, tienen más ritmo con el ultrablando. Creo que yo tuve más velocidad en el segundo, simplemente paré tan pronto que no sabía cuánto iban a durar los neumáticos, no quería empujar para cerrar el margen sabiendo que no podría adelantar de ninguna manera y luego habría estado sin neumáticos perdiendo el segundo lugar", dijo Hamilton sobre la carrera.

El triple Campeón del Mundo no comparte la opinión del resto de la parrilla y cree que los neumáticos sólo han modificado sus dimensiones y se han vuelto más duros que el año pasado, pero se siguen comportando del mismo modo que en 2016. "Los neumáticos son muy parecidos a los que teníamos antes, no hay diferencia en las características en el sentido de que se sobrecalientan y disminuyen su rendimiento, son un neumático mucho más grande y duro. El año pasado tuvimos blando y superblando, este año es como tener uno o dos niveles más duro, así que duran más, hay menos graining, pero es lo mismo a lo que te has enfrentado el año pasado", declaró Hamilton.

Bottas, con el mismo problema

La situación con los neumáticos ultrablandos no fue exclusiva de Lewis Hamilton, pues su compañero Valtteri Bottas sufrió el mismo problema y se encontró mucho más cómodo con el compuesto blando, con el que incrementó el ritmo y pudo dejar atrás a Kimi Räikkönen.

Bottas reconoció sentirse “mucho mejor con el neumático blando, así que lo principal es comprender la razón por la que, con el ultrablando al principio, sufríamos sobrecalentamiento y deslizábamos, perdiendo agarre”. En cualquier caso, el piloto finlandés considera que un podio para empezar la temporada es positivo y que su rendimiento mejorará con el paso de las carrera, por lo que no está preocupado. “En general, el fin de semana no fue del modo ideal, pero creo que fue un buen comienzo para el equipo y una etapa completamente nueva en mi carrera. Sé que queda mucho más por venir y sólo necesito seguir como hasta ahora y todo irá bien. Creo en mis aptitudes, así que no estoy preocupado”.

Fotos: Mercedes AMG F1