Mercedes y Red Bull reavivan sus rencillas y calientan el debate sobre el porpoising

El circuito urbano de Bakú ha intensificado el debate sobre si la FIA debe actuar para acabar con el rebote a alta velocidad que están sufriendo muchos pilotos y que comienza a causarles problemas físicos.

Mercedes y Red Bull reavivan sus rencillas y calientan el debate sobre el porpoising
Red Bull y Mercedes, enemigos irreconciliables.

8 min. lectura

Publicado: 13/06/2022 11:30

La Fórmula 1 se enfrenta a un debate complejo con el porpoising o rebote a alta velocidad, pues por un lado se ha convertido en una preocupación de salud y seguridad para los pilotos, pero por otro lado intervenir beneficiaría a algunos equipos y perjudicaría a otros.

Y es que no todos lo sufren por igual. De hecho, ni siquiera ambos pilotos de un mismo equipo tienen los mismos problemas, pues también influye la puesta a punto de cada uno de ellos.

«Rebotaba tanto que hubo muchas veces que casi choqué contra el muro»

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En Imola, los pilotos de Mercedes ya alertaron de ciertos problemas en cuello y espalda a consecuencia del rebote. Y en Azerbaiyán varios pilotos han intensificado las quejas, ya que en el rápido circuito urbano de Bakú el problema se ha multiplicado.

Cojera y dolores de espalda

Una de las imágenes más llamativas del Gran Premio del domingo fue la de Lewis Hamilton saliendo de su monoplaza visiblemente dolorido. El heptacampeón del mundo informó a su ingeniero de fuertes dolores de espalda durante la carrera y cuando atendió a los medios explicó lo ocurrido.

«Simplemente apretaba los dientes debido al dolor, y la adrenalina ayudó. No puedo expresar el dolor que experimentas, particularmente en la recta de aquí (Bakú). Al final, sólo rezas para que termine», señaló Lewis Hamilton.

«Lo peor fue al principio de la carrera. Mejoró un poco en las curvas hacia el final, pero en las rectas siguió igual de mal. Hubo muchos momentos en los que no sabía si iba a lograrlo. Primero, si iba a mantener el coche en la pista ya que a alta velocidad casi lo pierdo varias veces. La batalla con el coche fue intensa».

«Rebotaba tanto que hubo muchas veces que casi choqué contra el muro. Fue una preocupación en cuanto a la seguridad: 290 km/h chocando contra el muro. Experiencia muy extraña», afirmaba el británico.

«Tengo que pensar en todas las personas que confían en mí para conseguir los puntos, así que en eso me concentré realmente. Pero esta es definitivamente la peor para mí, no lo había pasado tan mal este año».

En Bakú, Hamilton sufrió este problema en mayor medida que su compañero de equipo y explicó la razón. «George no tenía los mismos rebotes que yo. Tenía muchos menos. Ayer (el sábado) perdí tres décimas y media con él, solo en las rectas. Tenía una parte experimental en mi coche y una suspensión trasera diferente. Así que, en última instancia, fue un error».

Pero George Russell también sufrió lo suyo, admitiendo estar «muy contento de que la carrera llegara a su fin, rompíamos el suelo en cada curva. Cada vuelta durante una hora y media es bastante brutal, así que dormiré bien esta noche».

«Tenemos que lidiar con el rebote y, como los pilotos lo aceptan, no habrá cambios a corto plazo. Pero hay conversaciones sobre el futuro de esta reglamentación. Tenemos gente inteligente en este deporte, así que estoy seguro de que encontraremos una solución», señaló

Mercedes exagera

Toto Wolff también habló del asunto ante los medios, afirmando que el rebote «es realmente malo. Tenemos que encontrar una solución».

Incluso, el director de Mercedes aseguró tener dudas de si Lewis Hamilton podría recuperarse para disputar el Gran Premio de Canadá de este fin de semana. «Sí, definitivamente. No lo he visto y no he hablado con él después, pero puedes ver que esto ya no es muscular. Quiero decir, esto afecta a la columna vertebral y puede tener algunas consecuencias».

«No creo que este sea sólo un problema de Lewis. Él es el que probablemente esté más afectado. Pero también afecta a George y a muchos otros. La solución podría ser tener a alguien en la reserva, que de todos modos tenemos en cada carrera», amplió.

Mercedes sufre más que nadie con el rebote. Y en Bakú la situación fue extrema.

Sin embargo, sus viejos rivales de Red Bull minimizan la importancia de este asunto y acusan a Mercedes de exagerar el problema para intentar que la FIA actúe. Algo que beneficiaría a Mercedes y Ferrari, que lo sufren mucho más que la formación anglo-austriaca.

«Que se quejen tanto como puedan por radio y que hagan el problema tan grande como sea posible». Ese fue el mensaje que Christian Horner piensa que Toto Wolff le dio a sus pilotos.

«Es parte del juego. Por supuesto que lo es. Mira, es incómodo, pero hay remedios para eso. Lo que ocurre es que es perjudicial para el rendimiento del coche. ¿Qué es lo más fácil de hacer? Quejarse desde el punto de vista de la seguridad, pero cada equipo tiene una opción», recuerda Horner.

«Si fuera un problema de seguridad genuino en toda la parrilla, entonces es algo que debería analizarse, pero si sólo afecta a personas o equipos aislados, entonces es algo con lo que cada equipo debería lidiar», amplía el director de Red Bull.

«Obviamente, lo más fácil es levantar el coche. Nunca debes conducir un coche que no sea seguro. Pero creo que eso es más para los técnicos, porque hay ciertos coches que tienen algunos problemas y otros con muy pocos problemas. Parecería injusto penalizar a los que han hecho un trabajo decente frente a los que quizás han fallado un poco», concluyó.

De hecho, la FIA ya actuó al inicio de la temporada permitiendo colocar tensores en la parte posterior del suelo de los monoplazas para reducir la flexión de los mismos y minimizar así el rebote. Algo que perjudicó a equipos como Alpine, que había hecho un suelo más pesado y rígido para evitar el problema.

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