Mercedes teme que el título se decida por la fiabilidad

Con dos pilotos rindiendo a un alto nivel y un monoplaza tan superior, el campeonato puede decidirse por detalles. Y así será en este 2014, donde Mercedes cuenta con un monoplaza que ha conseguido 13 de 14 poles posibles y 11 de 14 victorias. Sin embargo, en el equipo alemán no quieren que ese detalle sea la fiabilidad, que hasta el momento se ha convertido en su mayor rival y que podría ser clave para el desenlace del título. Toto Wolff mostró su preocupación tras lo ocurrido con Nico Rosberg en Singapur, que permitió a Lewis Hamilton tomar el liderato: “Eso sería algo absolutamente negativo. No queremos tener un giro en el cual el campeonato se decidiera porque uno de los coches ha dejado tirado al piloto”.

Wolff expresó el camino a seguir y el objetivo de la escudería: “Tenemos que reorientarnos, tener la mirada abajo y mantener la concentración para trabajar en lo que podamos hacer para evitar abandonos y problemas de fiabilidad”. El jefe de equipo mostró, no obstante, su preocupación, ya que el pasado invierno creó un grupo de trabajo para tratar los problemas que pudieran presentarse en el coche y evitarlos: “Tenemos un gran equipo de fiabilidad. Es un grupo de personas que están dedicados a esto y estoy muy orgulloso de ellos. Por ello me sorprenden estos contratiempos, aunque el control que se necesita requiere tiempo”.

En Mercedes harían todo lo posible para evitar esos abandonos, hasta el punto de que Wolff bromeó con el accidente de bicicleta que sufrió a principios de 2014: “Si nosotros pudiéramos hacer cualquier cosa para detener los fallos, la haríamos. Me rompería otra vez el brazo si eso detuviera los problemas de fiabilidad. Tenemos que llegar a la cima de los problemas”. Un cable de la columna de dirección del coche de Rosberg se rompió en Singapur, y luego pasó a tener problemas en el cambio de marchas, la radio y el sistema de recuperación de energía. Un pack completo de problemas que desesperó al germano.

Rosberg se mostró decepcionado: “Ya hemos tenido varios problemas con la fiabilidad este año… es nuestra debilidad. Fue mi domingo más duro del año, es realmente difícil”, pero no se rinde: “He perdido algunos puntos, pero no el campeonato. Me iré a casa y pensaré en la próxima carrera”. Hamilton está de acuerdo y cree que todavía queda mucho: “No hay nada decidido, un abandono puede cambiarlo todo. Nico tenía ventaja todo el año y ahora se ha esfumado. Las cosas han cambiado un poco pero mi mentalidad sigue siendo la de conseguir siete puntos de diferencia con él, los que separan al ganador y al segundo”.