Mercedes ya posee el 100% del equipo

En 2009, Ross Brawn, que había comprado meses antes lo que quedaba del antiguo equipo Honda, llevó el mismo hasta lo más alto, haciéndose con los dos mundiales, el de marcas y el de pilotos con Jenson Button.

El cambio de reglamentación había beneficiado al astuto ingeniero, quien llevó el reglamento hasta el límite. Eso le sirvió para coronarse finalmente.

El equipo Brawn GP, que vestía principalmente con colores blancos sobre los que destacaba una franja de color amarillo chillón, montaba el motor Mercedes, propulsor que ese año se había consagrado como el mejor de la temporada.

Poco después, se anunciaba que en 2010 ya no se correría bajo licencia británica, pues del 75,1 % del equipo se habían adueñado los alemanes, entre Daimler y Aabar Investments, su mayor accionista. Daimler, por lo tanto, volvió a colocar un equipo y un coche Mercedes en una parrilla de Fórmula 1, algo que desde hacía varias décadas no ocurría.

2010 supuso, además, la incorporación a la plantilla de dos pilotos alemanes: el joven Nico Rosberg que provenía de Williams y el heptacampeón, Michael Schumacher, que regresó a la Fórmula 1 tras su retiro de la competición.

Con el objetivo de consolidarse como equipo y referencia mundial, no lograron mantener el nivel del Brawn del año anterior que lo había ganado todo. Además, Michael Schumacher no rindió tanto como muchos esperaban.

Pero la intención es permanecer en la Fórmula 1 a largo plazo, así que por fin se ha completado el otro paso lógico: adquirir el 100%. Y eso mismo han hecho, con lo que tienen el control total del equipo.

"El paso para adquirir los restantes 24,9% de participación en el equipo Mercedes grand Prix con nuestro socio Aabar es lógico", explica Norbert Haug. Daimler y Aarbar son juntos los propietarios únicos de nuestro equipo de Fórmula 1, en relación 60:40. Ésta es la base para un compromiso satisfactorio a largo plazo en la Fórmula 1".

Daimler, por lo tanto, sube su participación del 14,9 al 60% y Aabar, del 10 al 40%. Así, han pagado a los accionistas que quedaban (Ross Brawn, Mick Fry, Carlonie McGrory, Nigel Kerr, John Mariden y Gordon Blair), aunque se desconoce la cantidad por la que se han vendido las acciones restantes.