OPINIÓNMéxico... ¡Qué bueno que viniste!
El Gran Premio de México ha supuesto un soplo de aire fresco para la actual F1. El Autódromo Hermanos Rodríguez presentó un lleno absoluto que se complementó con la fogosidad de un país que suspira por la F1. Contraste de la tónica habitual.
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Publicado: 04/11/2015 22:00
Europa fue el escenario que vio nacer a la F1 y la cuna que amantó a la categoría hasta convertirla en referencia absoluta del automovilismo deportivo a nivel mundial. Ahora está de 'moda' competir en economías emergentes y países asiáticos. Da igual que eso signifique competir ante gradas vacías, el show debe continuar y la Fórmula 1 se mueve al ritmo de los países que pueden pagar el canon por tener su circuito en el calendario. La llegada del GP de México ha supuesto una cura de humildad. Gracias que viniste.
El GP de México ha roto todas las previsiones. Tras 23 años de ausencia, el Hermanos Rodríguez devolvió a México una prueba de F1 y el público respondió. Vaya si respondió. Un total de 336.174 personas estuvieron presentes a lo largo del fin de semana en el renovado circuito. La pasión de los fans mexicanos fue transmitida a los pilotos durante las tres jornadas de competición. 89.365 personas estuvieron en las gradas el viernes, 111.964 estuvieron en el circuito el sábado y 134.845 personas coparon cada una de las gradas del circuito. Un lleno absoluto que fue correspondido con una ocupación hotelera cercana al 100%.
Al margen de los números y cifras oficiales, las sensaciones fueron algo más que positivas. El público mexicano brindó un espectáculo mejor que el visto en pista. La mayoría de los pilotos salieron del Autódromo Hermanos Rodríguez con la sensación de haber vivido uno de sus mejores fines de semana de sus carreras deportivas, así como una de las 'parade lap' más calurosas. La instalación del podio en la zona del Estadio Foro Sol fue un gran acierto, ya que 50.000 personas brindaron su cariño a los pilotos más destacados. Ante eso, poco importa que Hermann Tilke mutilara el circuito o la curva peraltada desapareciera en 'combate'.
Pero el Gran Premio fue un éxito no sólo por el público, sino también por todo lo que rodeó la carrera. El promotor de la prueba realizó un magnífico trabajo y no faltaron los actos promocionales paralelos, la presencia de mariachis, cazas y otros elementos que fueron el broche perfecto de una fiesta casi inmejorable. De hecho, Bernie Ecclestone finalizó su presencia en el Autódromo Hermanos Rodríguez afirmando que varios promotores europeos deberían viajar a México para ver cómo se organiza un auténtico Gran Premio del Mundial de Fórmula 1. Tan excéntrico como siempre, razón esta vez no le falta.
Con todo esto sobre la mesa, toca hacer autocrítica. No son pocos los circuitos europeos que cuentan con un público limitado y que incluso presentan Grandes Premios deficitarios, como es el caso de Silverstone o como se sospecha que será Hockenheim en 2016. Con contadas excepciones, la presencia de público en los trazados europeos sigue una progresión a la baja, tendencia que se traslada a las televisiones. Las audiencias de la F1 en países como España o Alemania también están sufriendo grandes descensos. Aunque le duela al campeonato, quizá sea el momento de visitar países como Argentina, de la mano de otra afición pasional como pocas.
En cualquier caso, la Fórmula 1 ha visto en México cual es el camino a seguir para revitalizar el campeonato. De nada sirve competir en China a pesar de los intereses comerciales de los fabricantes, viajar al desierto de Bahrein o acudir a Abu Dhabi para correr de noche, el camino pasa por recuperar países con verdadera tradición. Cada uno que ponga los nombres que quiera. Y al margen de la propia crisis de identidad de la F1 y de los precios desorbitados que la acompañan, sería un buen primer paso. México... ¡Qué bueno que viniste!
Fotos: Force India / Mercedes