Michael Masi, satisfecho con su primer año como director de carrera

No es fácil la tarea de controlar los Grandes Premios de Fórmula 1 desde el puesto de dirección de carrera y menos en la época actual, en la que se analiza con lupa cualquier incidente y hay que dar la cara ante la prensa, algo que instauró Liberty Media en 2018.

Charlie Whiting sabía manejar la situación a la perfección a consecuencia de su amplia experiencia, pero Michael Masi ha tenido que aprender a marchas forzadastras morir el británico de manera repentina en Australia, horas antes de comenzar la actividad en pista.

Ahora que han pasado 21 Grandes Premios y la temporada ha llegado a su fin, Michael Masi afirma haber «disfrutado. Probablemente, una vez que esté de vuelta en Sydney para visitar a mi familia durante las vacaciones de Navidad y Año Nuevo, tendré un poco de tiempo para reflexionar, porque no he tenido la oportunidad».

El australiano ha tenido que encargarse de muchas de las tareas que abarcaba Whiting. Además de las propias de dirección de carrera, debe ejercer como delegado de seguridad y coordinarse con los comisarios deportivos y técnicos, por lo que cualquier polémica, investigación o problema pasa por sus manos y de todo ello debe rendir cuentas ante los medios de comunicación.

«Ha sido una locura por varias razones», admitió Masi. «Estoy contento con el trabajo que hice porque lo hice lo mejor que pude y aprendí muchísimo de un evento a otro. Todos estamos de acuerdo en que es una industria altamente compleja, pero dicho esto, es una industria que amo y disfruto y no podría estar más agradecido por el apoyo que todos me han brindado».

«Estoy contento con el trabajo que hice porque lo hice lo mejor que pude y aprendí muchísimo»

A lo largo del año, la FIA ha sido criticada por su criterio variable a la hora de analizar los incidentes en pista, así como su tardanza en el momento de tomar algunas decisiones, como la que le impidió a Carlos Sainz subir al podio en Interlagos. En cualquier caso, para Masi el peor momento de la temporada fue el de su debut como director de carrera.

«Siempre habrá cosas buenas y malas y sólo serás tan bueno como la última decisión que tomes en cualquier papel», introdujo Masi. «Lo que sucedió en Melbourne fue un conjunto de circunstancias muy triste y desafortunado a varios niveles. Últimamente me preguntaron cuál fue mi evento más difícil del año y, con mucho, fue Melbourne».

El director de carrera es la cabeza visible de la Fórmula 1 en el aspecto reglamentario y deportivo, pero tras la persona que toma las decisiones opera un nutrido grupo de profesionales y tampoco hay que olvidar la contribución de pilotos y equipos, que con su enfoque pueden ayudar o entorpecer la labor de Masi.

«No podría haber superado este año sin el equipo de personas que tengo a mi alrededor», reconoció. «Todos me han apoyado y ayudado. Es importante destacar que hay 20 pilotos y 10 equipos, todos ellos me han acogido, apoyado y ayudado y sin todos ellos no podría haber superado este año».