Mike Krack, el Dr. Jekyll y Mr. Hyde de Aston Martin F1: «Mi trabajo es asegurarme de que no perdamos»

Dirigir un equipo de Fórmula 1 es una tarea extremadamente compleja. No en vano, el objetivo es gestionar un grupo de más de 500 personas, de modo que todas ellas den el máximo de su potencial. Mike Krack ha explicado cómo entiende su trabajo en Aston Martin.

Mike Krack, el Dr. Jekyll y Mr. Hyde de Aston Martin F1: «Mi trabajo es asegurarme de que no perdamos»
Mike Krack, director del equipo Aston Martin.

11 min. lectura

Publicado: 05/02/2024 09:15

Tendemos a personalizar el destino de los equipos de Fórmula 1 en unas pocas personas, generalmente los pilotos, un ingeniero y el director. Sin embargo, hablamos de estructuras de cientos de personas que cuentan con numerosos departamentos.

Pero una cosa está clara, determinados miembros de estos grandes equipos tienen la capacidad de guiarlos por el buen camino. Y también de aprovechar todo su potencial. Eso es precisamente lo que Mike Krack busca en Aston Martin, y así es como pretende hacerlo, con una mezcla de máxima exigencia, motivación y amabilidad.

La competencia es brutal en la F1

La combinación de un límite presupuestario y un reglamento técnico más estricto está comenzando a generar una parrilla muy comprimida, con poco más de un segundo y medio por vuelta entre el mejor y el peor equipo.

Calcula ahora el precio de tu seguro de coche

Calcula tu precio online

Esto hace que la competencia sea más intensa que nunca, otorgando cada vez más importancia a los pequeños detalles.

«Si observamos las tendencias de desarrollo de los últimos años, la parrilla se está comprimiendo. Tienes que dar lo mejor de ti todo el tiempo, e incluso eso no es garantía de éxito. Si tienes una semana en la que estás ligeramente fuera de lugar, pierdes», reflexiona Mike Krack a este respecto.

El director de Aston Martin recuerda que, en «la primera sesión de clasificación de 2023, equipos de entre 500 y 800 personas trabajaron de forma aislada para producir 10 prototipos diferentes, y en 5.412 kilómetros de pista desértica, la diferencia de rendimiento fue del 0,7 %».

«En la sesión de clasificación correspondiente al final de la temporada (Abu Dhabi), la diferencia entre el más rápido y el más lento siguió siendo del 0,7 %, pero entre dos equipos diferentes», amplía a continuación.

A consecuencia de «estos márgenes tan pequeños», el ingeniero luxemburgués tiene claro «que cualquier cosa que no sea la perfección te deja con menos de lo que esperabas lograr. Obtener un buen resultado, que en este contexto significa conseguir el máximo resultado que nuestro coche es capaz de ofrecer, requiere que todos en el equipo estén concentrados al 100 % en cumplir su parte de la operación».

Por eso, Aston Martin ha popularizado el término «hyper-focus». Qué según Mike Krack, se traduce en que «si un mecánico o ingeniero carece de hiperconcentración, perdemos; Si alguien en el departamento de diseño, fabricación, control de calidad o cualquiera de los otros 20 departamentos no está muy concentrado, perdemos. Mi trabajo es asegurarme de que no perdamos».

Exigencia controlada

En un entorno tan exigente y competitivo como el de la Fórmula 1, el trabajo llega a ser extenuante. Para combatir las consecuencias negativas de todo ello, Mike Krack considera vital dedicar mucho tiempo a «definir dónde debemos centrar nuestra atención y qué se espera de cada área del equipo en términos de contribución».

«Una vez hecho esto, la parte más importante de la tarea es confiar en las personas que hemos designado. Intentas identificar fortalezas y debilidades, pero no puedes microgestionarlas», matiza. «Nuestro equipo –como cualquier otro– está lleno de especialistas. El trabajo de la alta dirección es despejarles el camino».

«Las personas demasiado estresadas no son creativas. Ejecutarán, pero no innovarán»

En una organización repleta de mentes privilegiadas, lo ideal es crear un entorno en el que estas puedan desarrollar todo su potencial. Y limitar su campo de acción o penalizar la audacia es contraproducente.

«Podemos fijarles objetivos, asegurarnos de que tengan los recursos para alcanzarlos y tener un entorno en el que puedan concentrarse en el trabajo, sin distracciones. Para lo que no estamos aquí es para decirles cómo hacer su trabajo», desarrolla Krack, que a continuación explica lo importante que es incitar a los empleados a innovar sin temor al error.

«Es una evidencia que la innovación sólo es posible cuando se crean entornos seguros y se promueve una cultura que alienta a las personas a buscar nuevas ideas y probar cosas nuevas, incluso si no funcionan. Las personas demasiado estresadas no son creativas. Ejecutarán, pero no innovarán», explica el luxemburgués.

Además, Krack pone énfasis en la necesidad de atajar la obsesión por el trabajo, un problema muy habitual en los equipos de Fórmula 1.

«Durante dos semanas de agosto y una semana de diciembre, prácticamente toda la comunidad de la F1 se va de vacaciones: estos cierres de verano e invierno son un descanso forzoso», recuerda Krack.

«Si no fuera por esto, existiría la tentación de trabajar los 365 días del año, y mucha gente nunca se tomaría un día libre, convencida de que cualquier tiempo fuera de su escritorio simplemente está dando una ventaja a la competencia. Esta es una mentalidad que nos esforzamos por desalentar, porque el trabajo no trata de producción, sino de resultados», aclara.

Mike Krack, un director de equipo que intenta encontrar el punto justo de exigencia y motivación.

Hacer frente a las distracciones

Otro aspecto clave de la gestión de un grupo de competidores es la optimización de la concentración. Y Mike Krack considera que los sentimientos y las emociones son un gran enemigo en este sentido.

«Es muy fácil perder la concentración en la Fórmula 1, porque hay muchas distracciones», comienza argumentando el jefe de Fernando Alonso. «Nuestro equipo de paradas en boxes, por ejemplo, se sienta en el garaje viendo la carrera, lo que les pone en un estado de ánimo muy diferente al que tendrían si estuvieran aislados de todo lo que sucede a su alrededor».

«Van a estar más tensos cuando nuestro coche entre en boxes desde una posible posición de podio que cuando llegue desde la P15. Idealmente, es necesario que puedan concentrarse en el trabajo en cuestión, divorciados del contexto», señala Mike Krack.

«Lo mismo ocurre con las personas que tomamos decisiones en el muro. Las posiciones en la pista afectan a tu razonamiento e introducen emoción, y eso es peligroso porque no puedes concentrarte. Es difícil desvincularse y tomar decisiones sin emoción, pero a menudo es la diferencia entre ganar y no ganar».

Pero, ¿cómo hacer frente a estas ‘tentaciones’? Para Mike Krack, «el mejor antídoto es la experiencia. Los ganadores habituales tienen menos nervios y son menos emocionales. Están menos distraídos por el contexto».

«En ausencia de esa experiencia, el mejor enfoque es reconocer que existen distracciones, asegurarse de que las personas tengan la oportunidad de aceptarlas y trabajar muy duro para garantizar que el equipo tenga la capacidad de volver a concentrarse rápidamente cuando sea necesario: trabajar», prosigue.

Mike Krack tiene un reto mayúsculo por delante: llevar a Aston Martin a lo más alto.

A modo de reflexión final, Mike Krack habla de la incoherencia de pedirle a un miembro de la Fórmula 1 que sea implacable como un robot, pero también pasional para llegar a un nivel superior que sólo la motivación puede alcanzar.

«Hay una contradicción inherente en todo esto», afirma. «Queremos que las personas estén muy concentradas, sean capaces de hacer su trabajo desapasionadamente y sin distracciones, pero al mismo tiempo queremos ser un equipo de personas apasionadas, comprometidas y emocionalmente involucradas».

«No queremos convertir a las personas en robots. Si tuviéramos 22 robots haciendo una parada en boxes, ¿quién gana? Ni los aficionados ni el equipo, que prosperan con la adrenalina de tener un buen desempeño», prosigue.

«En última instancia, este es un deporte y se supone que la gente debe disfrutarlo, pero es un acto de equilibrio difícil: poner pasión en lo que haces, pero cuando llega el momento de ejecutarlo, ser capaz de ser desapasionado», concluye Mike Krack.

Exigencia y comprensión. Motivación y frialdad. Concentración y relajación. La Fórmula 1 es un compendio de contradicciones y sólo quienes consiguen transformarse en el momento adecuado tienen éxito. ¿Sabrá el Dr. Jekyll y Mr. Hyde de Aston Martin lograrlo?

Fuente: Aston MartinFotos: Aston Martin Racing

Este artículo trata sobre...

Pixel