Montezemolo y Schumacher

Actualmente, los medios están plenamente centrados en la nueva relación que ha nacido este año entre Ferrari y Fernando Alonso. Como es lógico, en España, este fenómeno siempre logra ocupar las portadas de los principales medios de comunicación.

Y es que el piloto asturiano está muy a gusto en su nuevo equipo, y lógicamente, y gracias al talento natural de este piloto, el equipo está volcado con él. Es su apuesta de futuro. Fernando es capaz de dar esas décimas que le faltan al coche, es capaz de transmitir sus sensaciones sobre el monoplaza y comunicárselo a los ingenieros, y los halagos de unos y otros es constante.

A la vez que se intensifica esta relación de "amor" entre Alonso y Ferrari, nos encontramos con que ciertos medios de comunicación transmiten a sus lectores mensajes negativos sobre Schumacher y su paso por la Scuderia. Diez han sido los años que el Kaiser ha pilotado para Ferrari, y otros tres ha estado compartiendo el muro como asesor. 5 años de duro trabajo, que giraron en torno a Schumacher, Brawn y Todt, se resumieron en la tan ansiada recompensa que necesitaba la Scuderia. Hicieron falta 21 años para volver a los éxitos, y no contentándose con uno, les dieron cinco seguidos, denotando una superioridad en algunos de los años (2002 y 2004) que convertían a los de Maranello en los "Temidos". Lo que lograron Schumacher y Cia., ya lo intentaron con Alain Prost, a principios de los años 90, cuando éste salió de Mclaren y aterrizó en Ferrari para intentar dar ese impulso que no se logró.

No es fácil lograr lo que hicieron estos hombres, y eso no se olvida de la noche a la mañana, por más que intenten convencernos de lo contrario. Pero la lluvia de críticas hacia el alemán, sobre todo viendo su actuación hasta ahora en esta temporada en su nuevo equipo, Mercedes, dan la sensación de menosprecio e infravaloración que además hacen borrosa la realidad.

Michael Schumacher es ya una leyenda forjada en la Fórmula 1, y en Ferrari, por supuesto. Ya no tiene que demostrar nada, y solo ha vuelto a correr porque esto es lo que le divierte. Es su mundo y no quiere desprenderse de él así como así.

Luca Cordero di Montezemolo también se ha puesto nostálgico, no hay rencor de por medio, por el hecho de haber fichado por la competencia, sino un respeto mutuo, un cariño y una historia, que a fin de cuentas es con lo que se queda cada uno.

"Hay momentos en los que echo de menos a Schumacher" , comienza así el presidente de la Scuderia. "Hemos tenido años maravillosos juntos. El alemán ha dado mucho a Ferrari, pero también ha recibido mucho. Es mi culpa que en él se haya vuelto a encender la llama", explica.

El verano pasado, el alemán realizó algunos tests para Ferrari, ya que debido al grave accidente que sufrió Massa, era el hombre en quien había pensado para sustituirle. Ahí le volvieron a Schumi las ganas de volver a correr en Fórmula 1.

No solo las cualidades del heptacampeón, como piloto, son las que permanecen en el recuerdo de Montezemolo, sino también las actividades que suele llevar a cabo el equipo, como por ejemplo, el partido de fútbol benéfico "Partita del Cuore", que anualmente se celebra en Modena. "Estuve a punto de llamarle, por si quería jugar". Pero cambió de parecer, ya que el equipo jugará bajo el nombre de Ferrari, este próximo 25 de Mayo.

"¡Esta semana celebramos nuestras 800 participaciones en Grandes Premios y nuestro 60º aniversario en la Fórmula ! Ningún otro equipo posee estos récords".
Michael Schumacher ya es una leyenda en Ferrari, que forma parte de su historia, y el cariño que le siguen mostrando así lo demuestra. Pero como todo ciclo vital, necesita evolucionar y seguir hacia adelante, y los de Maranello ahora están dispuestos a forjar su próxima leyenda. Las esperanzas están puestas en el bicampeón del mundo, Fernando Alonso.