Moretones, dolor, rebotes de 10 g: el sufrimiento de Hamilton que Verstappen ningunea

Esta misma semana, la Federación Internacional de Automovilismo (FIA) comunicó a los equipos de la Fórmula 1 que comenzaría a controlar el rebote vertical a alta velocidad que los coches con efecto suelo de este año están sufriendo.

Y, aunque las medidas para sancionar a quienes no sean capaces de controlar este efecto que tanto preocupa a varios pilotos de la parrilla no se aplicarán aún en Canadá, no son pocas las reacciones al respecto que se han producido en el paddock.

Como se suele decir, ni cotizaba que Red Bull sería el equipo que más se quejaría, por mucho que la FIA haya ideado un sistema para sancionar sólo a los equipos que sufran este efecto de manera intensa. No es el caso de los anglo-austriacos y sí de Mercedes y Ferrari.

¿Es Max Verstappen consciente de lo que está diciendo?

Max Verstappen ha sido uno de los más críticos, llegando incluso a reclamar su derecho a decidir si quiere dañarse físicamente y menospreciar las quejas de sus compañeros de parrilla.

«Independientemente de si nos va a ayudar o va a funcionar en nuestra contra, nunca me parecerá correcto que las reglas cambien a mediados de año», señala el piloto neerlandés. «Por supuesto que entiendo la parte de seguridad, pero creo que si hablas con todos los ingenieros en el paddock, si elevas tu coche, tendrás menos problemas».

«Naturalmente, creo que nosotros mismos, pero también el equipo, vas a tratar de encontrar el límite de lo que puede hacer tu propio cuerpo, para el rendimiento. Pero no creo que sea correcto tener que intervenir. Si no puedes lidiar con el rebote, es muy simple: aumenta la altura y no tendrás esos problemas», reitera Max Verstappen, como ignorando que la FIA obligará precisamente a eso a los equipos que sufran rebote extremo.

«Hay muchos deportes en los que creo que dañas tu cuerpo en general. Siempre puedes juzgar si eso es lo más seguro, pero estamos dispuestos a correr riesgos. Así es nuestro deporte y eso es lo que amo hacer», amplía el vigente campeón del mundo.

«Por supuesto, el rebote que tenemos en este momento no es agradable y no creo que sea correcto. Pero algunos equipos pueden manejar estas cosas mucho mejor que otros, por lo que es posible deshacerse de eso. No creo que tengamos que dramatizar demasiado lo que está sucediendo en este momento. Tenemos mucha gente inteligente en el deporte que puede deshacerse de estas cosas», reitera.

Lewis Hamilton describe sus problemas físicos

En el otro extremo se encuentran los pilotos de Mercedes, que son quienes más sufren las consecuencias del rebote. Y, paradójicamente, son quienes más tienen que perder desde el punto de vista del rendimiento.

Lo primero que ha hecho Lewis Hamilton ha sido responder a Max Verstappen, asegurando que no es tan sencillo como levantar el coche.

«En la última carrera, y en carreras anteriores, hemos levantado el coche y todavía tenemos rebotes. Se trata más de la estructura de flujo debajo del coche. Manejamos el coche muy alto la mayor parte de la temporada y no fue hasta Barcelona que decidimos ir un poco más abajo», explica el heptacampeón del mundo.

«No tuvimos rebotes por primera vez en Barcelona, excepto en las curvas de alta velocidad, y luego volvió a aparecer en Mónaco y en Bakú, por lo que tuvimos que volver a levantar el coche. Pero incluso cuando lo hacemos, esta cosa todavía rebota», reitera un frustrado Lewis Hamilton.

«No podemos ir más altos, en realidad, ahora estamos limitados por la suspensión. Así que perdemos rendimiento de forma natural, pero sigue habiendo un porpoising causado por el flujo disruptivo debajo del coche».

El piloto de Mercedes incluso insinúa que algunos pilotos adoptan un discurso en las reuniones privadas, pero luego dicen cosas diferentes ante la prensa.

«Siempre es interesante ver las perspectivas y opiniones de las personas bajo una luz diferente. Obviamente, en público se dice una cosa y detrás de las cámaras a veces la gente dice cosas diferentes», apunta Hamilton.

«Pero, en última instancia, creo que la seguridad es lo más importante. Creo que al menos un piloto de cada equipo ha hablado al respecto y no creo que vaya a modificar el orden demasiado».

Secuelas que preocupan a Hamilton

A pesar de que Mercedes podría llegar a ser descalificado si no consigue controlar el porpoising, Lewis Hamilton celebra que la FIA se haya involucrado en la búsqueda de soluciones.

«Es positivo que la FIA esté trabajando para mejorarlo porque tendremos este coche durante los próximos años. Por lo tanto, no se trata de lidiar con el rebote durante los próximos cuatro años, se trata de deshacerse por completo de él y arreglarlo para que todos nosotros no tengamos problemas de espalda en el futuro», explica.

«En estos momentos acabamos las carreras con muchos más moretones en el cuerpo, por lo que generalmente se tarda la mayor parte de la semana en recuperarse. No creo que eso tenga nada que ver con la edad, creo que es simplemente porque los moretones pueden ser bastante severos», alega Hamilton.

«Es interesante escuchar a otros pilotos, cuando experimentas 10 g en un bache, que es lo que experimenté en la última carrera, es una carga muy pesada en la parte inferior y superior de tu cuello», denuncia.

«En términos de microconmociones cerebrales, definitivamente he tenido muchos más dolores de cabeza en los últimos meses. Pero no he visto a especialistas, no me lo estoy tomando demasiado en serio. Sólo he estado tomando analgésicos, así que no he tenido conmociones cerebrales».

Queda claro que la FIA es necesaria en casos como este, pues ni equipos ni pilotos serán capaces de ponerse de acuerdo y anteponer la seguridad al rendimiento.