GP Sao PauloLos novatos de la F1, aterrados bajo el aguacero de Brasil: “¡Estoy intentando no morir aquí!”

El pasado domingo, Max Verstappen dio toda una lección de pilotaje y veteranía en el circuito de Interlagos, que vivió una vez más una jornada dantesca a consecuencia de la lluvia.

En esas circunstancias, sólo Yuki Tsunoda, Oscar Piastri y Liam Lawson consiguieron puntuar con menos de 100 grandes premios a sus espaldas, quedando claro que la experiencia resultó sumamente importante para llegar al final de la carrera.

El neozelandés de RB brilló especialmente entre los novatos, ya que si bien Oliver Bearman pudo terminar, lo hizo tras varias salidas de pista. Y, en cuanto a Franco Colapinto, el argentino terminó de la peor manera, accidentado contra el muro.

Miedo bajo la lluvia de Interlagos

Tras la carrera, todos ellos se mostraron sorprendidos por las complicadas condiciones de la pista en la que fue su primera carrera de Fórmula 1 bajo la lluvia.

El que lo expresó de un modo más elocuente fue Oliver Bearman, que a pesar de todo finalizó la carrera en 12ª posición tras tener opciones claras de puntuar.

Durante la carrera, Bearman incluso llegó a solicitar a su ingeniero que pidiera a dirección de carrera que detuviera la carrera, ya que temía por su integridad. «¿Por qué se nos sigue permitiendo pilotar así? Vamos, habla con la FIA. Esto es realmente peligroso. ¡Estoy intentando no morir aquí!».

Más tarde, ya ante los medios de comunicación, Bearman explicaba sus problemas para evitar que las ruedas no se bloquearan en las frenadas.

«Ha sido realmente difícil ganar confianza en el monoplaza cuando las ruedas delanteras se bloquean en cuanto haces un poco más de presión en los frenos. Es realmente difícil de gestionar. Y una vez que la rueda se bloquea, se acabó el juego y estás fuera de la pista».

«No hice una buena carrera y cometí muchos errores. Las condiciones eran muy difíciles y yo no fui lo suficientemente bueno», admitía el británico, que este fin de semana sustituía al enfermo Kevin Magnussen.

A pesar de todo, Bearman intentaba quedarse con lo positivo, afirmando que había aprendido mucho en el complicado fin de semana en São Paulo.

«Ha sido un fin de semana de locos. Pero es bueno para mí aprender cosas nuevas. Una carrera en mojado es muy rara en la Fórmula 1, así que tengo que tomármelo todo con calma y dar tantas vueltas como sea posible. Es una gran experiencia».

«Pilotar en una carrera con otros coches y demás es mucho más útil que un test. Y no habría podido aprenderme el circuito sin la carrera. Conducir en estas condiciones siempre es difícil, pero sin duda aprendí mucho», reiteraba.

Neumáticos intermedios o de lluvia extrema

Liam Lawson sí consiguió finalizar la carrera en los puntos, ya que obtuvo una valiosa novena posición. Sin embargo, eso no hizo que el neozelandés olvidara lo mal que lo pasó durante la misma.

«Casi choqué unas 10 veces. Fue muy complicado. Incluso en boxes, entré y no me detuve, dirigiéndome directamente hacia el muro de neumáticos, la barrera de la entrada de boxes. Honestamente, sobrevivir fue bastante difícil», admitía el piloto de RB.

Pero quien peor parte se llevó fue Franco Colapinto, que debió abandonar tras sufrir un fuerte choque contra el muro de la recta de meta. En aquel momento, el piloto argentino imploraba a su ingeniero que le permitiera entrar en boxes para cambiar los neumáticos intermedios por los de lluvia extrema.

Sin embargo, su ingeniero se negó repetidas veces, pidiéndole que aguantara hasta que la lluvia perdiera intensidad.

«Espera, necesitamos mantenernos en pista. Sólo necesitamos aguantar, creo que la lluvia va a parar después de un minuto. Modo supervivencia ahora mismo. Sólo concéntrate y no cometas errores. Sé que está complicado ahí fuera», le dijo antes de que Colapinto perdiera el control de su monoplaza.

Sin duda, los tres pilotos han aprendido una importante lección este fin de semana en Interlagos y, a buen seguro, les resultará muy útil para el futuro en una Fórmula 1 que hasta ahora les había tratado mejor de lo esperado.