Los detalles técnicos del GP de Italia

​Continuando con la tendencia iniciada en el pasado Gran Premio de Bélgica, los equipos han afinado aún más sus paquetes aerodinámicos de baja carga con el fin de conseguir la mayor velocidad punta posible en el circuito más rápido del mundial de Fórmula 1.

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Publicado: 07/09/2015 09:30

A Monza se le denomina ‘El templo de la velocidad’ debido a sus largas rectas y escasas curvas, lo que confiere a los monoplazas un radical carácter nervioso e impredecible. Los alerones se reducen a la mínima expresión y la prioridad es obtener la mayor velocidad punta posible a costa de minimizar la carga aerodinámica. El sacrificio en el paso por curva compensa para ganar tiempo en las rectas.

En ese sentido se han introducido la mayoría de las novedades destacables del Gran Premio de Italia, en el que los equipos llevaron un paso más allá la filosofía iniciada en Spa-Francorchamps. Mercedes modificó su llamativo alerón trasero presentado en Bélgica, reduciendo notablemente la curva central de los planos del mismo.

McLaren, por su parte, recuperó el morro largo con miras a reducir la resistencia aerodinámica, aunque con ello perdiese también carga al reducirse el flujo de aire bajo el mismo en dirección al boat y los pontones.

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A ello acompañó una nueva versión del alerón trasero de baja carga, con un ángulo de incidencia mínimo.

En la misma línea, Red Bull modificó la primera versión del alerón de baja carga, suavizando la V central del plano DRS y añadiendo curvaturas en los extremos del mismo.

Toro Rosso, el equipo filial de la marca de bebidas energéticas, hizo lo contrario: eliminar la V central del plano DRS. Como complemento a dicho cambio, también probó sin el flap Gurney que sí utilizó en la carrera anterior.


Force India es un ejemplo más de la desesperada búsqueda de los equipo por reducir drag. Para ello, redujo de cinco a tres las ranuras de los endplates del alerón trasero.


Sauber probó dos versiones distintas del alerón trasero, una de ellas con dos V en el plano DRS.


En este Gran Premio también se realizaron modificaciones en los motores de Ferrari y Mercedes. El equipo italiano introdujo una nueva versión del propulsor tras haber utilizado tres tokens, mientras que los alemanes consumieron los siete de los que disponían. Sólo Hamilton pudo competir con esta última versión tras dañarse la de Rosberg el sábado y ser incompatible con el resto de equipos suministrados por Mercedes por cuestiones de diseño.

La carrera también se vio alterada por el aumento de las presiones mínimas de los neumáticos Pirelli, tras los problemas sufridos en Spa-Francorchamps. Tras múltiples quejas de los pilotos por la excesiva subida, que reduce la huella de contacto del neumatico con el asfalto y, por tanto, también el agarre, Pirelli y FIA levantaron algo la mano en este sentido, pero sin llegar a los niveles anteriormente marcados.

Fotos: Mercedes AMG / Toro Rosso / Ferrari / Sauber / Force India / Auto Motor und Sport

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