Mercedes firma el mejor inicio de los últimos años

Mercedes ha ganado las tres carreras de 2014. Ese arranque de temporada no solo supera la etapa Red Bull (entre 2010 y 2013), sino que también es superior a la de Brawn GP en 2009, ya que Vettel ganó el tercer gran premio de aquel año y este curso aún no se conoce un vencedor de otro equipo diferente. Habría que remontarse a 2006, cuando Alonso logró en las tres primeras carreras dos victorias que le empezarían a allanar el camino para su bicampeonato y su compañero Fisichella una, haciendo pleno para Renault. Sin embargo, en 2006 Renault llevaba un doblete en tres grandes premios, mientras que Mercedes ya ha conseguido dos.

El monoplaza de Mercedes es imparable y ahora mismo solo un fallo de fiabilidad puede detenerlos. El cambio normativo de este año ha supuesto una brecha muy grande entre ellos y los rivales, al menos con respecto a los más poderosos, Ferrari y Red Bull, que acusan tener motores menos potentes. En la dificultad de mejorar en términos de potencia está la diferencia con respecto a otras escuderías que tuvieron inicios triunfantes.

Si alguien mira la clasificación final en Bahrein, verá que Mercedes no sacó demasiado tiempo a sus rivales, pero si ese alguien vio la carrera sabrá que, sin el Safety Car de la última parte, los de las flechas de plata habrían visto la bandera a cuadros un minuto antes que el resto. Si hablamos del equipo, tampoco hay que olvidar la parte de mérito que tiene en este éxito Ross Brawn, ya retirado. Y si el monoplaza es espectacular, sobre él, al contrario de lo que sucede con la mayoría de coches ganadores, no hay uno, sino dos conductores muy buenos.

Hamilton quiere eliminar los fantasmas de la irregularidad. Entró en el TOP 10 histórico de pilotos con más victorias, igualando con Juan Manuel Fangio y aún puede avanzar algunas posiciones más en esa estadística. Rosberg, que empató en poles a su padre Keke, ve ante sus ojos una posibilidad tal vez única de ser campeón, como también fue su progenitor. Se encuentra en su madurez y es un claro aspirante.

Con la temporada recién empezada se mantiene la esperanza de la recuperación del resto de equipos, del desarrollo de los motores, de alguien que ponga en apuros sus dobletes. Pero si la tendencia no cambia, Mercedes será el único rival de Mercedes. Nico Rosberg y Lewis Hamilton compitieron con emoción y valentía, contribuyendo al espectáculo que estaba suponiendo la carrera. Al terminar rieron, charlaron, y se golpearon en broma, mostrando el buen ambiente que hay en el equipo. La paz del éxito.

Quizás ese ‘buenrollismo’ entre sus pilotos desaparezca dentro de unas semanas, y es que aunque Mercedes domina con claridad, solo se han disputado el 15% de las carreras. Cuando sigan pasando los grandes premios y Rosberg y Hamilton se desmarquen aún más del resto de pilotos, desde el equipo alemán tendrán que gestionar con talento sus disputas. Se habrán convertido, el uno para el otro, en el único rival posible para un premio demasiado apetecible: el campeonato del mundo.