Para Button todos están bajo presión

Jenson Button puede sentirse feliz de la carrera de Monza. Si bien la mala suerte se apoderó del piloto de Mclaren en Spa, cuando Sebastian Vettel, en un intento por adelantarle, le destrozó el coche cuando largaba segundo, en Monza estuvo en posición de ganar la carrera y finalmente logró una muy buena segunda posición.

Sobre todo, a Jenson le cuesta creérselo, ya que cuando bajó del coche en Monza y observó su difusor, se dio cuenta de que el toque en la primera vuelta con Fernando Alonso le rompió un poco el fondo plano, con lo que Jenson puede estar contento de haber logrado aún así esos buenos tiempos.

"No sabía cómo de grandes eran los desperfectos hasta después de la carrera. Me sorprendió que con el fondo plano dañado lograra una relativamente buena velocidad ese día".

Claro que se habría alegrado si hubiera ganado, pero teniendo en cuenta la superioridad del Ferrari respecto del resto, difícil era de creer en ello al no ser que los Ferrari cometieran algún error.

"El caso es que en carrera no teníamos el coche más rápido. Quizás podríamos haber mantenido el liderato, pero la velocidad de Fernando Alonso demuestra lo difícil que habría sido. El equipo ha jugado muy bien sus cartas".

Pero lo más importante respecto de Monza para Button, es haberse podido acercar nuevamente a la cabeza. La lucha entre los 5 aspirantes, se puede mantener al rojo vivo hasta el final.

"Es curioso. Después de Spa la gente pensaba que la lucha por el título sería entre Lewis y Mark. Pero yo puedo imaginarme perfectamente que el duelo por el título se mantendrá hasta el último momento. Habrá que luchar hasta el final, pues".

Jenson es consciente de que la constancia es importante, para las aspiraciones al título, claro que el coche y sobre todo el setup elegido en cada carrera, han de estar en concordancia para poder optar a sumar el máximo número de puntos posibles. Pero a estas alturas, habiendo menos de una distancia de carrera entre el primer clasificado, Mark Webber, y el quinto, Sebastian Vettel, es difícil de predecir y en cualquier carrera, la cosa puede volver a cambiar radicalmente. "Ahora estamos todos bajo presión, ya que nadie se puede permitir ningún error o abandono. Quien menos muestre su punto débil, ganará el mundial".