GP RusiaLa pérdida de aislamiento eléctrico impidió a Vettel llegar al pit-lane

“Traed de vuelta los jodidos V12”, dijo un nostálgico Sebastian Vettel justo antes de bajarse del Ferrari SF90 #5 con el que había liderado la primera parte del Gran Premio de Rusia, y que le dejó tirado a escasos 100 metros de la entrada al pit-lane poco después de su parada en boxes.

Para colmo, dicho abandono propició la entrada en escena del coche de seguridad virtual, permitiendo a los Mercedes realizar su parada mientras Charles Leclerc permanecía en pista a velocidad limitada, lo que le hizo perder el liderato.

Una jugada nefasta para Ferrari que pronto dio lugar a múltiples teorías conspiratorias sobre la supuesta intencionalidad de Sebastian Vettel para impedir el triunfo de su compañero de equipo, que durante la primera parte de la carrera había reclamado un intercambio de posiciones tras permitirle al alemán alcanzar la primera posición con un rebufo en la salida.

No fueron pocas las voces que también criticaron a Ferrari por ordenarle a Vettel pararse de inmediato a pesar de que el motor seguía funcionando, no sabiendo prever el impacto que ello tendría en la carrera de Leclerc.

Sin embargo, Mattia Binotto ofreció explicaciones de lo ocurrido en el momento en el que el MGU-K (recuperador de energía cinética) falló, propiciando además la pérdida de aislamiento del monoplaza y poniendo en riesgo de electrocución a Sebastian Vettel. Algo que en los viejos y sencillos V12 no habría ocurrido.

"Es una pena, porque 100 metros después estaba el pit-lane, pero era la acción más segura para Seb”

“Tuvimos un problema en la parte híbrida de la unidad de potencia y ocasionó una pérdida de aislamiento en el coche”, relató Mattia Binotto. “Por razones de seguridad, solicitamos a Vettel que parara de inmediato. Por supuesto, es una pena, porque 100 metros después estaba el pit-lane, pero era la acción más segura para Seb”.

Según el director general de Ferrari, el equipo antepuso la seguridad del piloto a la victoria, no teniendo nada que ver la intención de conservar piezas de cara a evitar una posible sanción en el siguiente Gran Premio. “Si hubiera sido por el resto del coche, tal vez nos habríamos detenido en una posición diferente, pero la instrucción fue detenerlo tan pronto como fuera posible por cuestiones de seguridad”, concluyó.

Fotos: Scuderia Ferrari