Pérez sufre con un RB18... ¿demasiado hecho para Verstappen? «Se me va de las manos»
Tras haber arrancado de forma fulgurante la temporada 2022, con un ritmo realmente parejo al de un Max Verstappen que había sido inalcanzable para sus anteriores compañeros de equipo, Sergio Pérez atraviesa una situación complicada en Red Bull que pretende atajar de inmediato.
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Publicado: 07/07/2022 21:05
De las 7 victorias que ha logrado Red Bull en lo que va de 2022, tan sólo una de ellas, la del pasado Gran Premio de Mónaco, forma parte del escueto casillero particular de un Sergio Pérez que ha ido de más a menos desde que arrancase la acción en pista allá por el 20 de marzo con la carrera de Bahréin.
El doble abandono de Max Verstappen primero y el piloto mexicano apenas dos vueltas después, precisamente en el circuito de Sakhir, hizo saltar todas las alarmas en la escudería de la bebida energética... aunque la victoria del #33 en Jeddah restañó la moral de Red Bull a marchas forzadas.
Un nuevo 'cero' de Verstappen, este en Australia, dejó a los mecánicos del equipo austriaco con la mosca detrás de la oreja, pero lo cierto es que hasta el GP de Canadá todo ha salido a pedir de boca para ellos salvo fallos leves y puntuales como el del DRS del piloto neerlandés en España.
Asignatura pendiente
No obstante, desde el GP de Canadá, 'Checo' está irreconocible o ha dejado de ser el que era momentáneamente: 13º en la clasificación tras sufrir unos problemas mecánicos que le hicieron abandonar en carrera y un ritmo más alejado del de Verstappen de lo normal.
«No me he sentido cómodo con el desarrollo del coche como al principio, digámoslo así», desveló Pérez. «Creo que tengo algo de trabajo por hacer para entender qué está ocurriendo, espero tener un fin de semana más sencillo aquí en Austria», agregó.
«Se me está yendo de las manos en cuanto a lo cómodo que estaba al principio», reflexionó en voz alta. Después de varios intentos fallidos, Red Bull consiguió encontrar en Pérez a un piloto que hiciese de escudero perfecto para Verstappen, llegando a aprovechar sus oportunidades cuando éste fallaba, y la nueva generación de monoplazas ha encajado a las mil maravillas con su estilo de pilotaje.
Aun así, tras los reveses recientes, Pérez mantiene la confianza en sí mismo, consciente de que Austria será una prueba de fuego para él. «Sólo he tenido 2 carreras así, y el fin de semana pasado no estuve a la altura, me sentía bastante mal, por lo que este será el primer fin de semana en el que veré realmente dónde estoy», explicó.
«Otro par de 'ceros' me mataría en el campeonato»
«Otro par de 'ceros' me mataría en el campeonato. Espero que los problemas de fiabilidad hayan desaparecido y seamos capaces de terminar las carreras, que es lo más importante», cerró Pérez.
Fuente: The Race