¿Pilotos invitados? No, gracias

Existe la posibilidad de que para el GP de Abu Dhabi, el campeón de rally Sebastien Loeb corra con un Toro Rosso. El piloto de Citroën, cuyo equipo también está adherido a Red Bull, ya ha hecho tests a bordo de un coche de GP2.

De esta manera podría Loeb, quien ya probó también un Red Bull de Fórmula 1, debutar en la prueba final de la temporada en los Emiratos Árabes, el próximo 1 de noviembre. Pero como no es la única estrella del mundo del motor que desea aventurarse en una carrera formulística, se ha estado hablando últimamente de ofrecer la posibilidad de tener un tercer coche permanente para pilotos "invitados", el cual no sumaría puntos para el mundial, pero podría ser reservado para pilotos como Loeb, Schumacher o Rossi.

Pero a Norbert Haug no le hace ninguna gracia esta posibilidad. "No puedo imaginarme que algo así sea estándar en la Fórmula 1. Giancarlo Fisichella es en Ferrari más que un piloto invitado, pero el ejemplo muestra lo difícil que es hacerse a un entorno poco acostumbrado. Sigue siendo la misma persona que en Spa hizo la pole con un Force India y estaba perfectamente capacitado para luchar por la victoria. Incluso a un profesional como a él le cuesta adaptarse al cambio, tal y como hemos visto".

"Por eso no creo que la variante de introducir un piloto invitado pueda tener éxito, ya que lo que la gente quiere ver es a un piloto invitado que desde el principio pueda comenzar desde una posición decente" explicaba Haug, quien por cierto comunicaba que no había oído hablar de este tipo de planes. "No conozco el plan. Pero he leído sobre ello. Pero para ser sincero, no sé nada sobre este asunto".

Montezemolo, por contra, quiere un tercer coche para pilotos como Rossi o Schumacher precisamente. Pero hay pocos que crean que se implemente tal idea. Lo que es más probable es que se dispusiera de un solo coche para invitados, basado en uno de los coches punteros, y dirigido por un equipo neutral, parecido a como eran antes los coches VIP en la Porsche Supercup.

Esta idea sería asimismo interesante desde el punto de vista comercial, ya que el piloto invitado arrastraría la popularidad hacia él. De este modo, la Fórmula 1 podría remarcar la presencia de mercado de sus sponsor, como por ejemplo LG, y de este modo pedir un precio más alto. De esta manera, se beneficiarían todos los equipos, ya que las contribuciones se repartirían.