El plan de Red Bull para dar caza a Mercedes con el RB16B

La temporada 2020 fue, en muchos aspectos, un calco de las anteriores en lo relativo a la disputa entre Mercedes y Red Bull Racing. La formación alemana comenzó una temporada más siendo la clara referencia, mientras que los austriacos lograron acercarse durante la fase final de la temporada.

Red Bull lleva muchos años intentando encontrar el modo de acercarse lo suficiente como para optar de nuevo al título mundial y, con dicho objetivo, ha fichado a un piloto experimentado y contrastado como Sergio Pérez, que debe ejercer de complemento perfecto para Max Verstappen. Pero lo que más necesitan ambos es un monoplaza capaz de plantar cara a Mercedes en pista, algo que Red Bull no ha sido capaz de ofrecer más que en carreras puntuales.

La base es prometedora

2021 no es un año propicio para mejorar espectacularmente el rendimiento, pero Red Bull ha demostrado que no necesita demasiado para ponerse a la altura de Mercedes. Por tanto, las limitaciones que el reglamento de este año establece no impiden que Christian Horner sea optimista.

«Mercedes tendrá un conjunto extremadamente fuerte este año, no hay duda de eso», admite el director de Red Bull Racing. «Pero sólo tenemos que usar toda la información, herramientas y datos que tenemos para hacer el mejor trabajo que podamos».

«También nos adentramos en un mundo de capitalización presupuestaria, por lo que la capacidad de desarrollo está mucho más enfocada (a áreas concretas)», apunta Horner en relación al nuevo reglamento financiero que entra en vigor este año. «Va a ser un nuevo reto, pero creo que tenemos la base de un coche decente. Se puede ver que el coche se ha acercado cada vez más a Mercedes en los últimos dos meses en particular. Eso ha sido muy alentador».

Los cambios, en la aerodinámica

Con el objetivo de limitar los gastos en tiempos de pandemia y crisis económica, el reglamento de la Fórmula 1 de 2021 establece la congelación del chasis y muchos elementos mecánicos, por lo que el propio Horner confirma que «del RB16B, el 60% del coche es el RB16».

«Como en todos los coches, existe una gran cantidad de componentes reutilizados para el próximo año. Tenemos la base de un coche decente», asegura el británico. «Creo que sabemos dónde están sus debilidades en relación a nuestros oponentes, así que ahí es donde estamos centrando nuestro desarrollo durante el invierno».

Por tanto, los principales cambios vendrán en la aerodinámica, con Red Bull muy centrada en conseguir un eje trasero más estable que en 2020. «Gran parte del chasis sigue siendo el mismo, los elementos de la suspensión obviamente permanecen iguales y también la caja de cambios. Básicamente, es la ropa que lleva lo que será diferente, que obviamente son las superficies aerodinámicas», concluye Horner.