La última polémica de la F1 es un fiel reflejo de la absurda (y lamentablemente necesaria) corrección política que la rodea
La elección de Franco Colapinto como piloto titular de Williams en detrimento de Mick Schumacher ha generado polémica. El origen ha sido la explicación de James Vowles para descartar al piloto alemán, posteriormente respondida por Toto Wolff.
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Publicado: 31/08/2024 11:00
El pasado martes 27, el piloto estadounidense Logan Sargeant fue despedido como piloto oficial de Williams tras sus reiterados errores y malos resultados.
Este movimiento ya había sido anticipado días antes, pero faltaba saber quién sería el elegido para sustituirle. Había tres opciones: Liam Lawson, Mick Schumacher y Franco Colapinto.
El primero quedó pronto descartado a consecuencia de sus obligaciones contractuales con Red Bull. Y, a la hora de elegir entre los dos últimos candidatos, James Vowles prefirió apostar por el argentino, que es miembro de la academia de pilotos de Williams y, también, piloto reserva.
«A veces dice las cosas demasiado directas. Fue una declaración de la que podría haber prescindido»
Una explicación excesivamente sincera
La polémica no llegó con dicha elección, sino con la posterior explicación de James Vowles. El resumen sería que ninguno de los dos pilotos candidatos le parecían especiales, por lo que prefirió darle la oportunidad al piloto de la casa, ya que además conoce bien el equipo y está más habituado al monoplaza a través del simulador y su presencia en los entrenamientos libres del Gran Premio de Gran Bretaña de este mismo año.
James Vowles intentó ser muy cuidadoso y alabó la evolución de Mick Schumacher, pero cometió un error fatal al catalogar al alemán y al argentino como pilotos simplemente buenos.
«Mick ha mejorado mucho desde Haas, no hay duda de ello. Es un piloto competente que ha hecho un trabajo increíble con Alpine, con Mercedes y con McLaren mientras tanto», comenzó diciendo.
«Así que la decisión es si ponemos a Mick en el coche, que creo que habría hecho un buen trabajo, o invertimos en alguien que sea parte de nuestra academia, que haya hecho cientos o miles de vueltas en nuestro simulador, que haya pilotado el coche, y que podemos ver cómo se está desempeñando con los datos», explicó a continuación, antes de pronunciar la frase que ha dado origen a la polémica.
«Creo que ambos entrarían en una categoría de buenos y no especiales. Pienso que tenemos que ser claros al respecto. Mick no es especial, simplemente sería bueno», dijo el director de Williams.
Toto Wolff responde
Lo cierto es que James Vowles se refirió a ambos pilotos por igual. Pero, bien porque en Argentina no interesaba meter a Colapinto en esta historia, bien porque Mick Schumacher genera más interés en los medios internacionales, el hecho es que el blanco de los titulares ha acabado siendo el alemán.
Hasta el punto de que Toto Wolff ha respondido a su antiguo colega y amigo (Vowles fue director de estrategia en Mercedes) con el ánimo de defender el honor de Mick Schumacher, su piloto reserva.
«Obviamente, conozco a James desde hace muchos años, es un estratega. A veces dice las cosas demasiado directas. Fue una declaración de la que podría haber prescindido», afirmó el director de Mercedes.
«Mick ha ganado todo lo que hay que ganar, desde F4, F3 y F2. Y luego estuvo en un entorno con Günther [Steiner, exdirector de Haas], que es brutalmente duro y eso quizá no era lo que necesitaba para evolucionar como piloto», añadió Wolff.
«Por eso se merecía la oportunidad. Si no se lo das, no debes comentarlo, debes dejar vivir a todos. Esa es mi opinión», zanjó.
James Vowles explica lo que quiso decir
La polémica no ha terminado ahí, ya que James Vowles ha decidido aclarar sus palabras a raíz de la polémica surgida en los medios de comunicación.
«Cuando leí los titulares, lo que realmente me encontré es el uso de la palabra especial en el contexto de Mick. Y quiero aclarar lo que quise decir», comienza diciendo el ingeniero británico.
«No estoy aquí para menospreciar a Mick. Está en un equipo que ha ganado campeonatos [Mercedes], que lo ha elegido como piloto reserva. Y hay una buena razón detrás de ello. Eso se debe a que es un candidato increíblemente fuerte», prosigue, en un intento de dar valor al piloto germano.
A continuación, Vowles explica en qué contexto utilizó la palabra «especial». «Lo uso en el contexto de múltiples campeones del mundo como Ayrton Senna fundamentalmente, Lewis [Hamilton] también. Claramente, eso es una tontería, porque esa es la comparación».
Finalmente, James Vowles aclara reitera que «Mick ha tenido una racha difícil. Ha hecho un progreso excepcional y está en un equipo muy fuerte. Nuestra decisión se basa en el hecho de que queremos apoyar a nuestra academia y a nuestros pilotos».
«También le he pedido disculpas a Mick. Él no me las pidió, pero es importante para mí, porque él es increíblemente cercano a mí, y simplemente se percibió de la manera completamente equivocada», lamenta. «Quería que quedara muy claro. No dudamos de sus habilidades, pero nosotros, como Williams, tenemos que ir con nuestra Academia. Tiene sentido lo que estamos haciendo».
La opinión del redactor
Bajo mi punto de vista, las palabras de James Vowles fueron muy claras y, además, bastante razonables. Es un hecho que Mick Schumacher no es un piloto especial, ni siquiera «muy bueno».
A lo largo de toda su trayectoria deportiva, el hijo de Michael ha demostrado ser un piloto competente que, en el entorno adecuado, puede brillar. Pero nunca ha mostrado un talento o capacidad de adaptación propias de los pilotos punteros que aspiran a grandes cosas.
De eso también es consciente Toto Wolff, pues de lo contrario lo habría al menos valorado para reemplazar a Lewis Hamilton. En cambio, ha preferido jugársela con un joven de 18 años que ni siquiera ha completado todavía una temporada en la Fórmula 2.
Los medios de comunicación también tenemos una buena parte de culpa en esto, ya que somos quienes decidimos qué elevamos a la categoría de noticia y qué merece ser destacado en un titular.
Y eso, querido lector, también es responsabilidad tuya. Desde hace años —y esto queda demostrado cada día con métricas y mediciones—, el consumidor de información lo hace principalmente leyendo titulares y haciendo scroll en las portadas de los portales digitales o en herramientas como Google Discover o Bing.
Esto ha cambiado la forma de hacer periodismo, ya que actualmente es obligado forzar al lector a pinchar en una noticia, puesto que este no lo hará por iniciativa propia. ¿Cómo? Con un titular llamativo o que invite a saber más, como por ejemplo el de esta misma noticia.
Lo cierto es que, entre todos, hemos creado un entorno que ha degenerado en una máxima: corrección política ante todo. Ya lo decía el propio Fernando Alonso, quizá uno de los pocos que aún conserva la libertad de decir lo que quiere: «Creo que la generación anterior [de pilotos] era un poco más genuina».
«Fuera de la pista o sin el casco, tal vez son un poco parecidos y más tímidos en la forma en que abordan las cosas. Tienen gente que habla por ellos, para la dirección, para los medios de comunicación, para el fitness. Están bien preparados, pero tal vez perdieron un poco su propio carácter», explicaba.
Y así es. Hoy en día la Fórmula 1 está dominada por los departamentos de prensa y marketing, que indican en todo momento qué se puede decir, cuándo y de qué manera.
¿El resultado? Que cualquier discurso que se salga mínimamente del plan establecido es convertido en polémica. Y de eso tenemos culpa todos.