GP BrasilPor qué Vettel es el único culpable del incidente con Leclerc

En el recientemente disputado Gran Premio de Brasil, ambos pilotos de Ferrari quedaron eliminados de la carrera en la vuelta 65 al tocarse durante una maniobra de adelantamiento de Vettel a Leclerc. Instantes antes, había sido el monegasco quien había superado a su compañero de equipo.

8 min. lectura

Publicado: 19/11/2019 11:30

Sebastian Vettel se dispone a adelantar a Charles Leclerc.

Mucho se ha hablado del bochornoso espectáculo que ofreció Ferrari el pasado domingo en Interlagos. Al iniciar la vuelta 66 de las 71 programadas para el Gran Premio de Brasil, Charles Leclerc vio un hueco por el interior de la curva 1 para adelantar a Sebastian Vettel, cosa que hizo de manera brillante. Sin embargo, el alemán no estaba dispuesto a darse por vencido e intentó devolverle la maniobra en la aproximación a la curva 4, con desastroso resultado.

Cronología

Vuelta 60. El coche de seguridad que había salido a pista tras la rotura de motor de Valtteri Bottas se dirige hacia el pit-lane y Max Verstappen relanza la carrera, con Sebastian Vettel situado en cuarta posición y Charles Leclerc a continuación, quinto.

El alemán rueda con neumáticos usados blandos desde la vuelta 49, mientras el monegasco lleva en su Ferrari #16 un juego de blandos nuevos desde la vuelta 54, ya que aprovechó el coche de seguridad para entrar en boxes.

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No es de extrañar, por tanto, que Charles Leclerc sea más rápido en pista y quiera superar a su compañero lo más rápido posible para así intentar conseguir un puesto en un podio provisionalmente ocupado por Verstappen, Hamilton y Albon.

Al comenzar la vuelta 66, Sebastian Vettel tiene pegado a su difusor a Leclerc, que en la frenada de la curva 1 toma el interior y ejecuta un brillante adelantamiento sobre el alemán, poco avispado a la hora de defenderse en la primera de las Eses de Senna.

Vettel ve su posición perdida, por lo que sacrifica la salida de la curva 1 para salir con mayor velocidad de la 2 y así tomar la aspiración de Leclerc en la curva 3, que se hace a fondo. Así sucede, con Vettel abriendo el DRS en la recta que desemboca en el viraje 4 y saliéndose del rebufo casi de inmediato para sobrepasar a Leclerc por el exterior.

Momento en el que Vettel se mueve hacia Leclerc, impactando ambos.

El monegasco, que ve la maniobra de Vettel por el retrovisor, se dirige hacia el centro de la pista para proteger el interior de la posterior frenada, renunciando a entorpecer la maniobra de Vettel en la recta.

Cuando ambos se emparejan a mitad de recta, Leclerc va por el centro de la pista y Vettel tiene casi un metro de margen de asfalto por la derecha. Pero, mientras el piloto del Ferrari #16 mantiene su línea en todo momento, el del #5 gira levemente el volante hacia su oponente, causando el toque entre la rueda delantera derecha de Leclerc y su trasera izquierda, así como el posterior pinchazo de ambas, lo que lleva a los Ferrari al abandono.

Libres para competir

Mucho se ha criticado a Mattia Binotto por dejar libertad a sus pilotos, pero desde el punto de vista del aficionado a las carreras, el italiano debe seguramente recibir nuestro agradecimiento por haber intentado salvaguardar el espíritu competitivo y el espectáculo en una fase del campeonato en la que Ferrari, como equipo, no se juega nada.

Como el propio Binotto dijo, ambos pilotos eran libres para competir entre ellos por el tercer puesto del campeonato de pilotos, pero no para hacer tonterías. Y, aunque la lógica dice que resulta extraño que el veterano haya sido quien cometió el error de llevar la situación a un extremo innecesario, lo cierto es que el historial de Vettel ya cuenta con unas cuantas maniobras de este estilo.

¿Tiene Leclerc culpa de algo? En absoluto. El monegasco tenía permiso de su equipo para disputar posición y lo hizo de manera impecable, certera y limpia. Su adelantamiento en la curva 1 está perfectamente ejecutado, así como su defensa posterior, en la que no regala su posición, pero deja respirar a su compañero mucho más de lo que lo habría hecho con Max Verstappen o Lewis Hamilton (no hay más que remontarse a carreras pasadas para comprobarlo).

En cambio, Vettel realiza un movimiento de volante innecesario y por desgracia típico de él, tanto en las salidas como en adelantamientos posteriores a la misma. En esta ocasión la mala suerte(toque leve que en otras ocasiones no tiene consecuencia alguna) propició un desenlace dramático para un equipo Ferrari que no consigue quitarse la etiqueta de pasional y caótico a partes iguales (lejos quedan los tiempos de Todt, Brawn y Schumacher, que en realidad fueron una anomalía en la historia de la casa italiana).

¿Culpa de Ferrari?

Lo fácil es culpar a Ferrari en pleno, empezando por Binotto y continuando con Leclerc, pero personalmente veo complicado afearle la conducta al jefe que da libertad a sus pilotos para competir cuando el equipo ya no tiene objetivos por los que luchar. ¿Qué se habría dicho de haber ejecutado órdenes de equipo que nos privaran de una bonita lucha en pista? Todos lo sabemos.

¿Es responsable Leclerc de lo ocurrido? No, pues Ferrari dejó libertar a ambos para competir, por lo que el único reproche que se le podría hacer -adelantar a su compañero- no tiene sentido en este caso.

¿Y Vettel? El alemán tiene cuatro títulos mundiales en su haber y más de diez años de experiencia en la Fórmula 1, pero cada vez se asemeja más a un piloto incapaz de soportar la presión o de asumir que Charles Leclerc, quizá, es mejor que él. El problema para Sebastian es que Ferrari ya tiene claro quién representa su futuro, por lo que es una batalla que no podrá ganar. Y menos si sigue siendo incapaz de mantener el control dentro del monoplaza.

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